¿Qué impacto puede tener el coronavirus en la economía mundial?

En medio de una considerable incertidumbre sobre los riesgos que plantea esta situación, los inversores están comprensiblemente preocupados por el posible impacto del coronavirus en el crecimiento mundial.

 Aunque el virus probablemente tenga un impacto negativo en el crecimiento de China y a nivel global en el primer trimestre, desde UBS no esperan que esta crisis descarrile la recuperación de la industria manufacturera mundial que comenzó en el cuarto trimestre de 2019 y que debería continuar hasta bien entrado el año 2020.

Incluso si el impacto es mayor de lo que esperamos, las autoridades chinas tienen a su disposición toda la combinación de políticas para proporcionar un estímulo adicional en caso de que sea necesario.

Asumiendo que el impacto del virus no sea prolongado, Evan Brown ve que el crecimiento global continúa su tendencia al alza, ya que la política monetaria acomodaticia del año pasado impulsa las economías de los mercado desarrolladas y emergentes. Todo esto, sumado a la disminución de las tensiones comerciales entre EE.UU. y China, ha aumentado la confianza de las empresas.

Las celebraciones del Año Nuevo Lunar en China se han visto ensombrecidas por la propagación del mortal coronavirus. Al no estar claros todos los detalles sobre su propagación mundial, sus síntomas, el período de incubación y las tasas de mortalidad, los inversores se están comportando de forma totalmente racional ante la incertidumbre, vendiendo activos de riesgo y comprando activos refugio.

Desde UBS no pueden decir con confianza cómo o con qué rapidez es probable que las cosas progresen. Pero, dejando de lado la tragedia humana, la historia sugiere que esas epidemias tienen un impacto limitado a corto plazo en la economía en general, que a menudo va seguido de un fuerte repunte, a medida que se desencadena la demanda acumulada. Los analistas sospechan que este riesgo geopolítico particular terminará siendo una oportunidad para entrar activos de mercados emergentes con valoraciones más atractivas.

Desde UBS creen que el crecimiento mundial está experimentando un repunte cíclico tras la fuerte desaceleración de la industria manufacturera en 2018-2019. En los últimos meses, los principales indicadores del crecimiento global han experimentado un claro repunte.

Los indicadores macroeconómicos de alta frecuencia en todos los universos desarrollados y emergentes respaldan aún más la opinión de que el impulso de la demanda global de la industria manufacturera se está reacelerando. Si bien es probable que el coronavirus afecte a ese impulso a corto plazo, es improbable que lo haga descarrilar.

Los analistas de UBS opinan que hay más detrás de este rebote de lo que los mercados están descontando actualmente. El crecimiento de la demanda global parece apoyarse en el impacto retardado de la agresiva política monetaria acomodaticia en los mercados desarrollados y emergentes en 2019.

Este tipo de movimiento brusco hacia una política acomodaticia ha facilitado históricamente las condiciones crediticias, sentando las bases para una recuperación económica en forma de V. Los bancos centrales seguirán siendo flexibles en 2020. Según Evan Brown, hay margen para que la política monetaria del mercado monetario en su conjunto proporcione un mayor estímulo en caso de que sea necesario.