El fabricante finlandés de equipos de telecomunicaciones y redes Nokia ha cerrado el primer trimestre del año con un beneficio neto atribuido de 212 millones de euros, lo que representa una caída del 18,8% respecto del resultado registrado en el mismo periodo del ejercicio precedente, según ha informado la multinacional.

En el primer trimestre de 2022, Nokia ha reconocido una provisión de 104 millones de euros en relación con Rusia, mercado del que la compañía anunció a principios de abril su intención de salir.

Las ventas netas de Nokia entre enero y marzo sumaron 5.348 millones de euros, un 5,3% más que en el mismo periodo de 2021, mientras que el gasto en I+D aumentó un 8%, hasta 1.072 millones de euros.

Los ingresos del negocio de redes móviles de Nokia se mantuvieron estables en 2.268 millones, mientras que los de infraestructura aumentaron un 14%, hasta 1.974 millones de euros. A su vez, los ingresos en la nube crecieron un 9%, hasta 736 millones, y los de Nokia Technologies cayeron un 16%, hasta 306 millones.

"En general, el primer trimestre fue un comienzo sólido para el año tanto en términos de ventas netas como de rentabilidad", declaró Pekka Lundmark, presidente y consejero delegado de Nokia, destacando que el entorno de la demanda sigue siendo sólido y, si bien persisten los desafíos de la cadena de suministro y la inflación, confía en cumplir con la perspectiva para 2022 y seguir avanzando a buen ritmo hacia los objetivos a largo plazo.

Nokia prevé lograr en 2022 una cifra de negocio de entre 22.900 y 24.100 millones de euros.