HSBC, el mayor banco europeo por activos, registró un beneficio neto atribuido de 12.607 millones de dólares (11.115 millones de euros) en 2021, lo que representa tres veces más que las ganancias de 3.898 millones de dólares (3.437 millones de euros) contabilizadas en el año anterior, según informó la entidad.

En el último ejercicio, la entidad británica, pero cuyo negocio principalmente se concentra en Asia, registró un impacto positivo de 900 millones de dólares (793 millones de euros) tras liberar provisiones para cubrir potenciales pérdidas de crédito y otros impagos, frente al efecto adverso de 8.800 millones de dólares (7.758 millones de euros) registrado en 2020.

La cifra de negocio de HSBC alcanzó en el ejercicio los 49.552 millones de dólares (43.688 millones de euros), un 1,7% por debajo de los ingresos de la entidad un año antes, incluyendo un retroceso del 3,9% de los ingresos por intereses netos, hasta 26.489 millones de dólares (23.354 millones de euros), mientras que los ingresos por comisiones aumentaron un 10,3%, hasta 13.097 millones de dólares (11.547 millones de euros).

En este sentido, HSBC atribuyó el descenso de los ingresos al impacto de las menores tasas de interés a nivel global y a la disminución de la facturación en el área de Mercados y Servicios de Valores ('MSS') en comparación con el sólido período comparable.

Por otro lado, la entidad destacó que todas sus áreas geográficas de negocio cerraron el año con ganancias, aunque en Asia el beneficio antes de impuestos de HSBC disminuyó un 4,5% anual, hasta 12.249 millones de dólares (10.799 millones de euros), lo que representa el 65% del resultado del banco a nivel global.

El consejo de administración de HSBC ha aprobado el reparto de un segundo dividendo provisional de 0,18 dólares por acción, elevando el monto total a 0,25 dólares por acción. Asimismo, la entidad planea lanzar un plan de recompra de acciones propias de hasta 1.000 millones de dólares (882 millones de euros), una vez que concluya el actual plan de recompra de hasta 2.000 millones de dólares (1.764 millones de euros).

"Hicimos un buen progreso con respecto a nuestra estrategia en 2021, lo que contribuyó a un sólido desempeño financiero respaldado por la recuperación económica mundial", declaró Noel Quinn, consejero delegado del grupo, quien advirtió del impacto potencial de una mayor incertidumbre relacionada con la Covid-19, así como del efecto de la inflación sobre la entidad y sus clientes.

De cara al futuro, la entidad ha reconocido que su perspectiva de ingresos netos por intereses "es ahora significativamente más positiva", ya que si los tipos de interés siguieran el actual consenso implícito del mercado, HSBC podría generar un RoTE de al menos el 10% para 2023, un año por delante de las expectativas.