La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha enviado un correo electrónico al ministro de Energías y Minas de Argelia, Mohamed Arka, confirmando que España permitirá a Marruecos utilizar el gasoducto del Magreb-Europa, pero "en ningún caso" el gas adquirido por el país vecino procederá de Argelia.

La aclaración se produce después de que Argelia haya advertido al Gobierno de que romperá el contrato de suministro de gas a España si parte de lo que envía al país es derivado a otro destino, en referencia a Marruecos, en virtud del compromiso para ayudar al reino alauí a regasificar Gas Natural Licuado (GNL) y enviarlo de vuelta a territorio marroquí.

Arkab ha dejado claro que si parte del gas natural enviado por Argelia a España tiene un "destino que no es otro que el previsto en los contratos" entonces se considerará como "un incumplimiento de los compromisos contractuales y, por consiguiente, podría desembocar en la ruptura del contrato que liga a Sonatrach con sus clientes españoles".

En su respuesta, el Gobierno ha afirmado que "con total transparencia" Marruecos podrá adquirir GNL en los mercados internacionales, desembarcarlo en alguna planta de regasificación peninsular y utilizar el gasoducto del Magreb para que llegue a su territorio, pero en ningún caso el gas adquirido por Marruecos tendrá procedencia argelina.

"En ningún caso el gas adquirido por Marruecos tendrá procedencia argelina", ha zanjado el departamento dirigido por Teresa Ribera.