El consejero delegado de Banco Sabadell, César González-Bueno, ha explicado este jueves que la calidad de activos está "estable" pese a la incertidumbre, por lo que no tienen especiales motivos de preocupación en esta materia.

Lo ha dicho este jueves en una rueda de prensa con el director financiero, Leopoldo Alvear, en el centro corporativo de la entidad de Sant Cugat del Vallès (Barcelona), para presentar los resultados del primer trimestre, que ha cerrado con un beneficio de 213 millones de euros, cerca del triple respecto a los tres primeros meses de 2021.

En este sentido, Alvear ha explicado que no están viendo ningún deterioro en la calidad de activos y ha destacado que el banco ha cerrado el primer trimestre de este año con el 92% de los préstamos con crédito vivo, mientras que del 8% de dudosos, la gran mayoría (85%) son subjetivos.

Sobre las provisiones, Alvear ha destacado que la situación derivada de la pandemia ha sido más satisfactoria de lo que se pensaba y las provisiones realizadas no se han liberado.

"Contamos con un colchón suficiente para afrontar los vencimientos de los ICO y lo que puede traer la inflación. Vamos a ver qué pasa con los ICOs en el segundo trimestre, pero somos razonablemente optimistas", ha añadido.

En este sentido, ha explicado que la situación fuera de los ICO es muy similar a la de los mismos, de manera que los clientes están teniendo un comportamiento parecido, que ha tachado de "razonablemente sólido", en ambas carteras.

González-Bueno ha destacado el freno para la crisis que han supuesto las políticas fiscales, con los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y los ICO, y ha destacado como positivo que siga políticas monetarias y fiscales para intentar suavizar el impacto de la crisis por invasión de Ucrania.

EFECTOS CRUZADOS DE LA GUERRA

El directivo también ha vaticinado efectos cruzados de la guerra, ya que en crédito consumo habrá mayor necesidad de financiación a particulares que vayan ajustados de cara a terminar el mes y satisfacer sus necesidades de consumo: "Es difícil de prever, estamos haciendo un ejercicio claro de revisión de impactos".

Sobre la guerra, cree que los impactos son inferiores a los de la pandemia, y más aún que los que se anticipaban que tenía que producir el Covid-19.

"Nuestros análisis no nos producen una incertidumbre suficiente para alterar el curso y evolución prevista del banco", ha añadido.