Aprobada la subida de las pensiones: esto es lo que podrá aumentar tu pensión .

Ligar las pensiones al IPC. Es una de las máximas de los Presupuestos Generales que ha presentado el ejecutivo para blindar la recuperación del poder adquisitivo de los jubilados de cara a 2023. Las estimaciones del gobierno fijan una tasa media de inflación del 8,2% entre diciembre de 2021 y el mismo mes de este año, lo que incrementará la pensión media de los jubilados en algo más de 100 euros, la subida más alta de la historia. 

En base a estos cambios, las pensiones pueden verse aumentadas de forma significativa. De acuerdo con los datos de la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas), la cantidad máxima que se puede percibir pasaría de 2.819 euros hasta los 3.016. La subida media de este tipo de prestaciones podría estar en los 96 euros, de acuerdo con los datos manejados por esta consultora.
Además, la pensión de jubilación es diferente en cada comunidad autónoma. Con esta subida del 8,5% la diferencia entre la provincia con la pensión más alta -que sería Álava con 1.928 euros mensuales- y la región con la más baja -Orense con 1.113 euros- ascenderá en 2023 a 615 euros. 

Con este desvío de la inflación, más de 6,2 millones de pensiones de jubilación, que son las más numerosas, alcanzarán una retribución media mensual de 1364 euros.  En total, saldrán de las arcas del Estado 166.777 millones de euros que irán destinados al pago de las pensiones, un 11,2% de lo que ha destinado este año.  Un desembolso que, tal y como explicaba la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, será compatible con la senda de reducción del déficit de la Seguridad Social. 

Un incremento que no es exclusivo de las pensiones contributivas sino también las no contributivas. De hecho, medio millón de éstas verán cómo, con la revalorización del IPC, se rebasan los 1000 euros de cuantía. Una subida que permitirá que se reduzcan en medio millón los beneficiarios que actualmente cobran una pensión de importe inferior al Salario Mínimo Interprofesional. 

En los próximos años el sistema se enfrenta el reto de la jubilación de la numerosa generación del baby boom, que fue sucedida por otras muy inferiores. El resultado: la tasa de dependencia de mayores –población con más de 66 años sobre la total en edad de trabajar– se duplicará, pasando del 26% actual al 53% en 2050, el año de mayor tensión, según estima la Autoridad Fiscal (AIReF). Esto es, menos cotizantes por cada jubilado, lo que pone en tela de juicio de la viabilidad de las pensiones. 

Con la subida de las pensiones, el próximo año volverá a incrementarse la edad para poder jubilarse, al igual que el requisito de cotización a la Seguridad Social. Y lo hará hasta 2027. De momento, será posible obtener la jubilación para aquellos que tengan 66 años y 4 meses de edad , en caso de que hayan cotizado menos de 37 años y nueve meses durante su vida laboral. Si han cotizado por un período superior, podrán jubilarse a los 65 años. 

 A partir de 2027 habrá dos edades de jubilación diferentes: una a los 65 años para quien haya cotizado más de 38 años y otra a los 67 para quienes cuyo tiempo de cotización a la seguridad social no haya alcanzado los 38 años.