Talgo sale a cotizar con un descuento inicial del 10%  a pesar de que salía en la parte baja del rango fijado, que iba desde los 9 a los 11.50 euros. A este precio, el fabricante de trenes queda valorado en 1.265,7 millones de euros.
El precio se fijó una vez concluido el periodo de prospección de la demanda. Talgo y los accionistas que venden parte de sus acciones lo han decidido previa consulta con Banco Santander, Nomura y Morgan Stanley, los bancos que actúan como coordinadores globales de la operación.

La demanda no ha sido suficientemente elevada a los precios situados en la parte alta de la banda de precios orientativa aunque la empresa, en todo caso, asegura que el volumen de demanda ha sido de tres veces la oferta. Los accionistas de la compañía venden en la OPV un 45% del capital de la empresa (ampliable a un 49,5%). por la oferta inicial ingresarán unos 570 millones de euros.

Se apunta a un PER comprendido entre las 30 y 40 veces en las que el precio de la acción recogería el beneficio de la compañía, frente al nivel de CAF, la única compañía de ferrocarriles que cotiza en el continuo, cuyo PER asciende a 17 veces/beneficio.

La compañía está controlada por Trilantic Capital Partners, vía Pegaso, con una participación del 63% junto con la familia Oriol (20,3%) y el 16,2% restante por el fondo de capital riesgo MCH Private Equity, obtuvo un Ebitda de 90 millones al cierre del ejercicio, con una facturación de 384 millones de euros.

Una última variable a considerar es el dividendo. El compromiso de Talgo pasa por aprobar una retribución de entre el 20% y el 30% del beneficio para sus accionistas a partir de 2016. Cellnex, sin embargo, ya llega con él a mercado, a pesar de ofrecer "una rentabilidad por dividendo bastante modesta", tal y como subraya Ofelia Marín Lozano, consejera delegada de 1962 Capital SICAV.