El pasado 28 de septiembre el cártel anunció el primer acuerdo en dos años para imponer un techo de producción, que se situaba entre los 32,5 y los 33 millones de barriles diarios, "con el objetivo de estabilizar los mercados". Este pacto ha provocado un rally del 14% en los futuros de entrega en diciembre, con el Brent marcando máximos del año por encima de los 53 dólares. Este miércoles se han movido con descensos que han superado el 1%, aunque cotizaban con leves ganancias antes de la publicación del documento del organismo. "Los miembros de la OPEP cogieron a los mercados con la guardia baja, lo que ha provocado una recuperación de los precios para la que ya se habían posicionado muchos gestores", afirma el grupo en su informe mensual.
Los miembros de la OPEP cogieron a los mercados con la guardia baja, lo que ha provocado una recuperación de los precios para la que ya se habían posicionado muchos gestores
Los analistas han venido advirtiendo en las últimas semanas que no será fácil cumplir con el acuerdo, y las estadísticas del informe les dan más argumentos. En septiembre la OPEP volvió a alcanzar un récord de producción con 33,394 millones de barriles diarios, según las estimaciones de los autores del documento. Esta cifra es 220.100 barriles diarios superior a la de agosto, y mantiene la tendencia al alza en lo que va de año, desde los 32,099 millones de 2015.
IRAK, LIBIA Y NIGERIA DISPARAN LA PRODUCCIÓN
Es decir, para cumplir con lo pactado el grupo deberá recortar la producción en casi medio millón de barriles diarios como mínimo. Y lleva ocho años sin disminuir el bombeo de crudo. En septiembre, el incremento viene principalmente desde tres países que este año están poniendo en funcionamiento pozos que tenían sin explotar en su máxima capacidad debido a sus conflictos internos. Así, Irak aumenta su producción en 21.400 barriles diarios hasta los 3,665 millones, Nigeria en 95.300 hasta 1,524 millones y Libia en 92.600 hasta 363.000 barriles.
Arabia Saudí, el principal productor de la OPEP, con cerca de un tercio del total, produjo 10,491 millones diarios según las estimaciones del cártel, que difieren de sus comunicaciones directas que sitúan la cifra en 10,65 millones. En el primer caso supondría un descenso de 87.500 barriles diarios, y en el segundo un crecimiento de 20.000 barriles.
Irán, por su parte, produce en septiembre 21.400 barriles más que en agosto. Alcanza así los 3,665 millones de barriles diarios, con un crecimiento de 825.000 barriles respecto a diciembre, antes de que Estados Unidos y la Unión Europea levantaran las sanciones a su petróleo. El Gobierno persa ha sido el principal impedimento de que hubiera un acuerdo anteriormente en las reuniones de la OPEP al enfrentarse con Arabia Saudí y negarse a recortar o congelar la producción por estar en plena dinámica de volver a utilizar sus capacidades, mientras que sus 'socios' del cártel alcanzaban nuevos récords. De hecho, Irán llegó a calificar las propuestas saudíes como "ridículas".
Por el contrario, el bombeo de la commodity cae en seis de sus 14 miembros. Entre ellos, destaca la caída de 18.000 barriles diarios de Venezuela en septiembre hasta los 2,089 millones, y el retroceso de 14.100 de Angola hasta los 1,766 millones.
MENOS OFERTA DESDE FUERA DE LA OPEP
El informe mensual del cártel reconoce que hubo incrementos de la oferta petrolera el pasado mes de septiembre, con lo que el suministro se incrementa hasta los 96,4 millones de barriles diarios, 1,46 millones más que en agosto. El crecimiento se debe principalmente a los países que no están en la OPEP (1,24 millones). La estimación para septiembre alcanza los 56,69 millones en el caso de los productores ajenos al grupo.
Por el lado de la demanda, la OPEP pronostica que se situará en un promedio de 94,4 millones de barriles diarios en 2016, lo que supone un crecimiento de 1,23 millones, mientras que caería en 2017 en 1,15 millones hasta los 95,56 millones.
