El menor crecimiento se produce pese al impulso positivo de la balanza comercial. Las exportaciones reflejan un incremento del 1,2%, mientras que las importaciones se reducen un 0,1% frente al primer trimestre, según los datos de la oficina alemana de estadísticas (Destatis). Así, las exportaciones netas suman 0,6 puntos porcentuales al crecimiento del PIB y suponen el componente que más aporta positivamente.
Las exportaciones netas suman 0,6 puntos porcentuales al crecimiento del PIB y suponen el componente que más aporta positivamente

En cuanto a los indicadores nacionales, el signo es mixto. Los hogares incrementan su consumo un 0,2% frente al primer trimestre, mientras que el consumo público se incrementa en un 0,6%. La inversión de las empresas, por su parte, se reduce en un 2,4% en equipos y en un 1,6% en el sector de la construcción. Además, los inventarios de las empresas descienden y provocan un impacto negativo de 0,1 puntos porcentuales en el crecimiento del PIB.
"La principal sorpresa negativa del dato es la fuerte caída de la inversión con una marcada desaceleración de la inversión en construcción no residencial (caída del 5,2%) y en maquinarias y equipos (descenso del 2,4%), señalan los analistas de Barclays, que esperan que se prolongue la ralentización de la economía en los próximos trimestres.
En términos interanuales, el crecimiento del PIB alemán se sitúa en el 3,1%, lo que supone su nivel más alto en cinco años. No obstante, si el resultado se ajusta en términos estacionales y de calendario, el incremento del PIB es del 1,9%, una décima menos que en los tres primeros meses del año.
Crecimiento trimestral del PIB alemán desde 2014. Fuente: Destatis

DESACELERACIÓN DE LA LOCOMOTORA DE LA ZONA EURO
La economía alemana refleja signos de ralentización en los datos económicos publicados en las últimas semanas. El PIB del segundo trimestre así lo manifiesta, como los datos de PMI correspondientes al mes de agosto que publicó la consultora Markit este martes.
La actividad económica del sector privado ha ralentizado su crecimiento. La actividad manufacturera germana registra su menor expansión en tres meses, mientras que la del sector servicios reduce su aumento hasta mínimos de 15 meses. Así, el PMI compuesto, que estima la producción del sector privado en base a los pedidos de las empresas, cae desde 55,4 puntos en julio hasta la cifra de 55,3, informa Markit. Sigue por encima de 50, nivel que separa la contracción del crecimiento, pero se sitúa por debajo de lo esperado por el consenso de analistas, que anticipaba un dato de 54,8 puntos.