Iberdrola ha presentado este miércoles los resultados correspondientes a los nueve primeros meses del año, un período en el que ha seguido "avanzando en su compromiso con la autosuficiencia energética y en su papel proactivo para aliviar la crisis energética en las familias e industrias", señala la compañía.

La compañía ha obtenido un beneficio neto de 3.104 millones de euros, según ha comunicado hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). "El fuerte crecimiento en todas las zonas geográficas internacionales ha compensado el resultado adverso de Iberdrola España, que registra una caída del 14% en su beneficio neto, impactado por las medidas regulatorias y fiscales y los altos precios del gas y de la electricidad, que no se han traspasado a los clientes con precios fijos acordados previamente", apuntan desde Iberdrola.

Por su parte, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) se incrementa un 17% en los nueve primeros meses, hasta los 9.529 millones de euros.

“Seguimos contribuyendo a un sistema energético más autosuficiente, sostenible y competitivo. Acelerar las inversiones en electrificación nos permitirá ser menos dependientes de la volatilidad del petróleo y el gas y generar más crecimiento y más empleo, como demuestran estos resultados”, ha asegurado el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán.

Iberdrola ha invertido 7.600 millones de euros en los primeros nueve meses, lo que supone un 14% más que el mismo periodo del año anterior. De esta cuantía, el 90% se ha destinado a renovables y redes inteligentes para acelerar la transición energética y reducir los combustibles fósiles. Así, ya suma 10.500 millones de inversión en el último año, importe del que la compañía ha destinado el 75% de la inversión a mercados internacionales, principalmente Estados Unidos. Así, el grupo fortalece su liderazgo renovable al superar los 39.000 MW de capacidad verde en todo el mundo.

Gracias a esta nueva capacidad instalada y al buen desempeño operativo, la producción eólica y solar se ha incrementado un 13%, impulsando la producción renovable total hasta los 55.354 GWh, lo que ha compensado la menor producción hidroeléctrica por la sequía.

La compañía cuenta con el 75% de su deuda a tipo fijo, lo que le permite afrontar el nuevo contexto de tipos de interés.  

El crecimiento del 28% en el flujo de caja, hasta los 8.200 millones de euros a cierre de septiembre, le ha permitido además incrementar su solidez financiera. Iberdrola cuenta con una liquidez superior a 24.000 millones de euros, que le permitiría cubrir sus necesidades financieras sin tener que salir al mercado durante 27 meses.

La compañía ha reiterado su previsión de beneficio neto para este ejercicio, entre los 4.000 y los 4.200 millones de euros, y ha anunciado que el dividendo complementario será de 0,18 euros por acción, lo que supone un incremento del 5,9% respecto al mismo periodo del año anterior. El pago de esa retribución, que se realizará bajo el programa ‘Iberdrola Retribución Flexible’, está previsto para el próximo enero.