Fernando Abril-Martorell, presidente de Indra, ha asegurado en su discurso ante la Junta General de Accionistas de la compañía que “Indra es un proyecto empresarial con potencial y con capacidad de generación de valor para nuestros principales stakeholders: accionistas, clientes y profesionales” y ha recordado que para ello “estamos definiendo un nuevo Plan Estratégico que devuelva a la compañía a la senda de crecimiento y creación de valor”. Este plan, que será presentado el próximo 8 de julio, “generará crecimiento rentable y sostenible para los próximos años”.
Al referirse a las fortalezas de Indra, sobre las que se basará el Plan Estratégico, Abril-Martorell señaló que “participamos en segmentos de negocio atractivos, en geografías con crecimiento, contamos con un conjunto de clientes de primer nivel y con profesionales preparados para aprovechar la oportunidad de una sociedad digital que ya es hoy una realidad”. Y añadió que “estamos a la vanguardia mundial en sistemas de gestión de tráfico aéreo; vigilancia de fronteras; tráfico ferroviario; gestión hospitalaria; radares y defensa aérea; sistemas de gestión para compañías de energía y utilities; o sistemas de gestión tributaria”, entre otros muchos negocios.
Para el presidente de Indra, en los próximos tres años el crecimiento de la compañía “estará en proyectos y productos de alto valor en todos los verticales transformando el mix de ventas en las diferentes geografías en las que estamos presentes”.
Así, destacó que la calidad de la oferta de Indra en segmentos como Mando y Control, Vigilancia radar y Vigilancia de fronteras, “permitirán impulsar la internacionalización en Asia, Oriente Medio y África y en Latinoamérica”; en Transporte y Tráfico, “Indra cuenta con una posición de liderazgo internacional en Tráfico Aéreo que está previsto reforzar en la región de Asia, Oriente Medio y África”; en Defensa y Seguridad, “el nuevo ciclo inversor permitirá recuperar crecimiento”; en otros segmentos, Indra se centrará “en la automatización, estandarización e industrialización de los productos para reducir riesgos y aprovechar las inversiones en este tipo de infraestructuras que están previstas en especial en Oriente Medio y en Sudeste asiático”.
Y al comentar el crecimiento de los verticales del área de Tecnologías de la Información, afirmó que este “se centrará en aprovechar las oportunidades que representa la transformación tecnológica de la sociedad digital en vectores como Infraestructuras Inteligentes, Administración Electrónica, Ciberdefensa, Ciberseguridad, Sensorización, Movilidad, Big Data, Analytics y el llamado Internet de las cosas”, entre otros.
Reducir costes, simplificar estructuras y mejorar procedimientos
El presidente de Indra recordó que “en un contexto de crecimiento acelerado para reemplazar ventas domésticas por internacionales, la rentabilidad y los flujos de caja netos generados por nuestra empresa se han deteriorado notablemente” en 2014 y en los primeros meses de 2015.
Con ello, y para garantizar el éxito del Plan Estratégico de Indra, Abril-Martorell afirmó que “necesitamos reducir costes, simplificar nuestras estructuras, mejorar nuestros procedimientos y formas de hacer, y todo ello sin dejar de invertir para mejorar y ampliar nuestra oferta de mayor valor añadido y siendo más selectivos en los proyectos y en el lanzamiento de nueva oferta”.
El presidente de Indra comentó que en estas circunstancias, y teniendo en cuenta las pérdidas registradas en 2014 y en los meses transcurridos de 2015, la compañía se ha visto obligada a estudiar todas las medidas a su alcance para lograr revertir una situación que no es buena ni para la empresa ni para sus trabajadores.
Tras analizar este escenario exhaustivamente, esta mañana la compañía ha solicitado a los representantes de los trabajadores de Indra que constituyan una comisión negociadora de cara a iniciar en las próximas semanas un proceso de negociación de un proceso de reestructuración de plantilla.
Este proceso se enmarca dentro de una transformación global de la compañía, orientado a mejorar su competitividad, eficacia y rentabilidad para, así, garantizar su futuro a largo plazo. El objetivo de la compañía es encontrar las mejores medidas con el mayor consenso posible. Estas medidas pueden incluir, entre otras, extinciones de contrato y/o modificaciones de condiciones de trabajo.
Abril-Martorell afirmó que “desde la dirección de Indra queremos transmitir que afrontamos este proyecto desde el máximo respeto a los trabajadores y sus representantes, con una actitud abierta y con la voluntad firme de negociar y alcanzar acuerdos”, e indicó que “ya estamos realizando un proceso de ajuste de plantilla en Latinoamérica, especialmente en Brasil, región en la que reduciremos un total de 1.000 empleos en los próximos meses”.
Por su parte, Javier de Andrés, consejero delegado de Indra, realizó un repaso de la evolución de Indra en 2014, ejercicio que calificó como “un año complejo, con un entorno de gran dificultad en el que se han materializado algunos de los riesgos inherentes al crecimiento internacional, al desarrollo y ejecución de nueva oferta y de proyectos concretos”.
De Andrés recordó que durante 2014 la compañía contabilizó unos efectos no recurrentes que responden a provisiones, deterioros y sobrecostes en proyectos por retrasos, reprogramaciones y cancelaciones de programas, por un importe bruto de 313 millones de euros Tras el impacto de los efectos mencionados, el Resultado Neto fue negativo en 92 millones de euros.
El consejero delegado de Indra señaló que en el primer trimestre de 2015 se han agudizado estos riesgos que se apuntaron en 2014, lo que nos ha llevado a unas pérdidas netas de 16 millones de euros, principalmente por los resultados negativos de Brasil, e indicó que “en 2015 estamos poniendo en marcha planes operativos que nos permitan recuperar a medio plazo los niveles de rentabilidad y de generación de caja acordes con el potencial de nuestro negocio”.
Aprobación de todos los acuerdos propuestos
Junto a la aprobación de las cuentas anuales y de la gestión del Consejo de Administración, los accionistas de Indra han adoptado los acuerdos propuestos por el Consejo de Administración de la compañía, entre los que se encontraban modificaciones de artículos de los Estatutos Sociales y del Reglamento de la Junta con la finalidad principal de adaptarlos a la Ley de Sociedades de Capital, así como una nueva política de remuneraciones de los consejeros.