Las acciones estadounidenses cayeron el lunes por segunda sesión consecutiva, debido a que los inversionistas desecharon los títulos de las constructoras y las financieras por temores sobre una posible interrupción de los créditos impositivos federales para compradores de casas. Las acciones de materias primas sucumbieron a la presión del fortalecimiento del dólar.

Las operaciones fueron agitadas. Las acciones comenzaron a operar en terreno positivo, con un aumento de más del 1 por ciento en los índices apenas después de la apertura, pero el rebote se esfumó rápidamente debido a un fortalecimiento del dólar y los temores de los inversionistas sobre las perspectivas para el sector financiero.

Las acciones de JPMorgan, que cayeron un 3,1 por ciento a 43,82 dólares, estuvieron entre los principales perdedores, junto a las de Bank of America, que cedieron un 5,1 por ciento, a 15,40 dólares.

Sin el crédito para los compradores de casas, los inversionistas temen que el atribulado mercado de viviendas pueda perder un incentivo crucial que generó esperanzas de una estabilización en los últimos meses.

Dólar y petróleo, de la mano

El dólar escaló desde un mínimo de 14 meses frente al euro, debido a que la caída de las acciones y los precios de las materias primas perjudicaron el apetito por el riesgo, impulsando a los inversionistas a tomar las recientes ganancias en otras monedas. El aumento del dólar presionó los precios de las materias primas, las cuales perjudicaron a las acciones de las empresas de recursos naturales. Las acciones de Chevron, que presentará sus resultados trimestrales esta semana, cerraron con una caída del 1,6 por ciento a 75,45 dólares.

Entre las que subieron, las acciones de RadioShack  escalaron a un máximo de 13 meses, después que la cadena de electrónicos informara ingresos trimestrales por encima de las proyecciones de Wall Street. La acción escaló un 15,9 por ciento, a 18,15 dólares