Los cimientos de Tubos Reunidos  temblaron en bolsa durante la última mitad de la semana pasada.  Una penalización de más del 47% en solo tres días dejó a los títulos de la compañía con la mitad de su valor en bolsa. El origen de estos movimientos fueron las dudas planteadas sobre su visibilidad en un informe de auditoría elaborado por PwC. Unas dudas que surgen en un momento en que su filial, Productos Tubulares, se encuentra pendiente de un ERE de extinción, con lo que la tensión aumenta por momentos.

Hoy la compañía responde a las informaciones sobre el informe de auditoría confirmando que, en ningún caso, suponen una salvedad a sus cuentas. La compañía informa, eso sí, que la evolución de sus negocios está sometida a una serie de factores de incertidumbre como todos los negocios que, en el caso de Tubos Reunidos, pueden ser materiales. En concreto se refiere a la implantación de las medidas del plan laboral para la reducción y del gasto del personal, uno de los factores clave para la  visibilidad y competitividad de la compañía.  Asimismo, la evolución del tipo de cambio euro dólar y los costes de las materias primas “son variables externas de relevancia en el plan de negocio”.   Además, parte del desplome se justificó en las  amenazas de aranceles al acero por parte de Donald Trump, lo que dificultaría la marcha de la compañía.  Para todo ello, Tubos Reunidos “está avanzando en la ejecución de su Plan de creación de valor Transforma 360º y en las medidas de actuación necesarias para obtener “los niveles de rentabilidad y generación de caja objetivo”.

La compañía recuerda que realizado el Test de Deterioro de Activos, PwC ha validado en su informe que no es necesario efectuar correcciones valorativas del inmovilizado material y activos intangibles, ni de los activos dispuestos diferidos. El pasado 12 de mayo, Tubos Reunidos firmó un préstamo sindicado con las entidades financieras de su pool bancario con amortizaciones crecientes hasta 2022.

Además, la posición de liquidez a inicio de 2018 asciende a 49,7 millones de euros más un importe de 27 millones de euros de línes de fnanciación de circulante disponibles y no dispuestas.

La compañía además tiene un patrimonio neto consolidado positivo por importe de 144 millones de euros con un fondo de maniobra negativo por importe de 3,8 millones de euros, lo que representa un limitado porcentaje del patrimonio neto (2,6%)  El importe neto de la cifra de negocios consolidada ha ascendido en 2017 a 312,5 millones de  euros, un 60% más que la del ejercicio 2016.