Con signo negativo, así comienzan los índices al otro lado del Atlántico a la espera de conocer el discurso que pronuncie el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, sobre el estado de la situación de la economía de Estados Unidos. Por el momento, buenas noticias para el mercado laboral. Y es que los inversores deben digerir el descenso, por tercera vez consecutiva, de las solicitudes de beneficios por desempleo que se redujeron en 7.000 hasta situarse en 444.000 peticiones. Ante este escenario, el Dow Jones de Industriales cede un 0,54% hasta colocarse en los 10.868 puntos, el tecnológico Nasdaq cae un 0,50% hasta los 2.390 puntos mientras el S&P500 pierde un 0,29% hasta situarse en los 1.162 puntos.

En el ámbito empresarial, de nuevo vuelven a ser los resultados empresariales el centro de todas las miradas. Hoy es el turno de compañías ligadas al sector textil. Macys ha sido una de las primeras empresas en dar a conocer sus cuentas trimestrales, aumenta su beneficio un 1,1%. Unas cuentas que no parecen convencer al mercado ya que la cotización de la compañía recorta un 0,26%. Algo más abultadas son las caídas que sufren los títulos de GAP, la compañía pierde un 3,61% después de informar que sus ventas descendieron un 3%.


Los resultados también llegan de la mano de Sara Lee. La compañía registró durante el tercer trimestre de su año fiscal una pérdida neta de 336 millones de dólares, frente al beneficio de 165 millones de dólares obtenidos un año antes. Tampoco el mercado parece apoyar a los títulos de la compañía que hoy se dejan en bolsa un punto y medio porcentual. A la espera de que Kraft Food de a conocer sus cuentas hasta marzo, sus acciones cae un 0,37%.

No obstante, los números verdes lucen hoy en Cigna, se anota un repunte del 2,41%, después de anunciar unos beneficios que ascienden a 283 millones de dólares, lo que supone un incremento del 21% frente al beneficio de 208 millones de dólares del mismo período del año anterior. Si se excluyen partidas como las pérdidas por inversiones e impactos impositivos, la ganancia por acción creció a 1,01 dólares, desde los 69 centavos de un año antes.