Recientemente comentábamos que las inyecciones de fondos por parte del Frob a las entidades con problemas y que posteriormente son nacionalizadas, constituyen una gangrena para las arcas del Estado dado que después, entre otras cuestiones, se les adjudican a otros grupos financieros por simbólicos euros y constituyen meras argucias con importantes trasfondos financieros o, llamémosles compensaciones, que nadie explica pero que todos nos imaginamos o conocemos. Pero no acaban ahí las cosas, o los regalos como queramos decirles. Se compran entidades saneadas por el Frob, con redes instaladas en funcionamiento y con un Sistema de Protección de Activos que les respalda durante años (más del vto. medio de los activos en vigor )y que alcanzan hasta el 80% de estos. Esto ya por sí mismo constituye un negocio al contabilizar como morosos toda aquella operación que tenga un problema por pequeño que este sea y que después se rescata para el activo como beneficio al estar ya cubierta o provisionada ,pero el negocio no está ahí solamente, y hay que añadir otros .


Todas las empresas tienen un fondo de comercio que está constituido por elementos inmateriales e intangibles que implican valor para la misma pero que no están contabilizados. Tomemos por ejemplo en el caso de las entidades financieras, seria su fondo de comercio: la clientela mantenida, el valor de la marca, su antigüedad, el volumen de su negocio, la red establecida, su estructura etc., esto no figura en el balance porque es autogenerado o sea que la empresa poco a poco y año tras año ha ido añadiendo y acumulando valor por su buena gestión , y ocurre que una firma puede valer más que su valor contable en los libros, esto es lo normal .Pero si esta se vende y lo compra otra empresa sí puede figurar en su balance el exceso pagado o diferencia contable, cosa natural al comprar un activo de la empresa que lleva años generando valor y haciendo negocio ininterrumpidamente. Si ocurre al contrario, es decir, que este es negativo (antes de contabilizar las ayudas ) como ocurre con las entidades financieras adquiridas -que el valor de los activos y los pasivos asumidos al contabilizar las ayudas recibidas fuese superior- el exceso se contabilizará en pérdidas y ganancias como un ingreso dentro del ejercicio, con lo cual, como veremos más adelante, se contabilizaran importantes cantidades de beneficios por parte de las entidades compradoras el primer año de adquisicion.


Ocurre esto siempre que se compra una empresa sana. Ya hemos dicho que se paga un sobreprecio o prima por la misma y esta partida de sobreprecio o fondo de comercio va al pasivo de la empresa compradora como fondo de comercio adquirido. En el caso de las entidades financieras rescatadas como ya hemos comentado,  ocurre siempre al revés al tener un fondo de comercio negativo. Dado que con los fondos aportados por el Frob, las ayudas ya recibidas por estas entidades nacionalizadas y adquiridas por otras entidades en teórica subasta menos las provisiones y fondos específicos que la propia entidad mantenía suponen un sobrante que sobrepasa este fondo de comercio negativo, y que va al activo, y que se eleva en el caso del Banco de Valencia de 1.400 millones de euros para la Caixa,. Y en el caso de la Cam.900 millones para el Sabadell, este sobrante lo contabilizaran las respectivas entidades como beneficio del ejercicio

Resumiendo tenemos una entidad que sus gestores han llevado a la ruina y volatilizado los ahorros de muchos accionistas pero no pagan por ello (encima son premiados al abandonar la entidad). Tenemos que el Estado con fondos públicos sanea estas entidades y las vende sin coste prácticamente al darles ayudas tan altas que suponen un beneficio neto para el comprador el primer año, sencillamente vergonzoso.

Las explicaciones dadas por responsables del BdE sobre los 9.900 millones dados a La Caixa para hacerse cargo del Banco de Valencia se explican por las presiones de la Unión Europea para solucionar este asunto rápidamente. Con estas ayudas cualquier buen gestor se puede hacer de una entidad sin coste, no se puede dudar que hay un trasfondo que desconocemos, lo mismo ocurrió con la Cam con ayudas superiores a 6.000 millones de euros, cualquier avispado dirá que no hay proporción entre los 9.900 millones aportados al de Banco de Valencia y los 6.000 de la Cam porque sus volúmenes no son parecidos, la explicación ya hemos comentado antes.

Esto crea un caldo de cultivo porque conocemos que a pesar de la restructuración bancaria realizada, los bancos seguirán sin dar crédito y sin crédito no hay recuperación.

Rafael Montava Molina
Consultor Financiero Empresarial
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