Precisamente para discutir sobre el impacto de la crisis económica en los trabajadores del sector financiero, más de cien altos representantes de gobiernos y organizaciones de trabajadores y empleadores se reunirán en la sede del organismo en Ginebra entre mañana y pasado.

La crisis económica causó una "rápida aceleración en la pérdida de puestos de trabajo en el sector financiero", ya que el 40 por ciento de los 325.000 despidos -es decir- unos 130.000 puestos de trabajo- se perdieron entre el pasado octubre y este mes de febrero.

Pero según Elizabeth Tinoco, jefa del servicio de Actividades Sectoriales de la OIT, "es casi seguro que las cifras están subestimando la verdadera situación de este sector, que ha estado en el epicentro de la crisis financiera y económica".

"A medida que la economía global entre más en recesión y los activos de las instituciones financieras se vean más afectados, es de esperar que la pérdida de puestos de trabajo en la industria también se acelere", agregó Tinoco.

La organización explicó que "la crisis ha golpeado al sector de manera desigual, afectando el empleo en algunas actividades más que en otras".

El número de trabajadores en bancos de inversión se redujo fuertemente, mientras que el empleo en actividades bancarias tradicionales de crédito y depósito apenas si disminuyó y la contratación en fondos e instituciones fiduciarias siguió creciendo.

Aunque la economía mundial sentirá las consecuencias de la crisis, se espera que sean los centros financieros como Nueva York y Londres los que sufran el golpe inmediato, agrega el informe.

"Se espera una baja repentina del empleo durante los próximos años. Es difícil predecir cuánto tiempo durarán estos efectos negativos", señaló la OIT.



Sin embargo, la organización matizó que "el que empleo del sector se acerque más al escenario positivo o al negativo dependerá fuertemente de lo oportuno y del tipo de políticas que adopten los gobiernos para mitigar los efectos de la crisis".

La OIT recomienda, entre otras medidas, programas de reconversión profesional para los trabajadores del sector financiero, así como otras que fomenten el cambio hacia un sector financiero más enfocado a las necesidades de la economía real.