"Nicolas Sarkozy recordará que no hay más salida a esta crisis que la colectiva, propondrá a Europa tranquilizar su sistema bancario, descongelar el crédito y coordinar su estrategia económica y monetaria", explicó el primer ministro, que justificó también la iniciativa del presidente galo de convocar antes de finales de año una cumbre con los principales países industrializados. "¿Quién puede dudar de que esta reunión no sea necesaria cuando el mundo está al borde del precipicio por culpa de un sistema irresponsable?", enfatizó Fillon, partidario de que en este debate "vital", Europa "juege todo su papel". Sobre la cita de mañana, el gobernador del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, señaló que será una ocasión para comparar "los análisis y el diagnóstico" y ver cuáles son "las grandes orientaciones comunes". "Estamos en un periodo lo suficientemente excepcional como para que podamos estar tan unidos como sea posible", dijo.Trichet no descartó, por otro lado, cierto riesgo de que, ante la crisis, los Estados miembros se replieguen sobre sí mismos adoptando medidas nacionales. "Es una posibilidad real. Estamos bajo una tensión excepcional pero Europa es una fraternidad de 27 países y debemos hacer todo lo posible para preservar la unidad de los europeos en circunstancias difíciles", alertó.Por su parte, Sarkozy ha dedicado toda la jornada de hoy a la preparación de la minicumbre europea y a última hora ha anulado incluso la intervención que tenía previsto pronunciar en el Palacio de Deportes de Bercy ante unos 12.000 jóvenes aprendices europeos. Según el secretario de Estado de Comercio, Hervé Novelli, el presidente estaba en permanente comunicación telefónica con varios jefes de Estado para preparar cuidadosamente el encuentro de mañana. Según el entorno de Sarkozy quería armonizar la posición británica y alemana antes de mantener una reunión de trabajo con su primer ministro y la titular de Economía, Christine Lagarde.SARKOZY, ABUCHEADONo obstante, minutos antes de la hora a la cual tendría que haber llegado Sarkozy a Bercy, el anuncio de su inminente intervención provocó los abucheos en la sala del Palacio de Deportes. "Ya se sabe cómo son los jóvenes", justificó Hervé Novelli, que desvinculó totalmente la cancelación del discurso presidencial con el recibimiento que le esperaba a Sarkozy.El jefe del Estado tenía previsto intervenir a las 10.40 horas ante los jóvenes aprendices llegados de toda Europa y los servicios del presidente aseguraron que el discurso no contenía ningún anuncio sino que giraba en torno al trabajo y el aprendizaje.