Hoy termina el encuentro de la OPEP+ para ver qué deciden sobre la producción de crudo que llega al mercado tras el efecto ómicron que llevaba a marcar un noviembre para olvidar al petróleo, que ha registrado caídas del 16,4% mientras las firmas de bolsa lo colocaban en expectativa de 100 dólares en la primera parte de 2022.
Un presunto freno a la recuperación que, en el caso de Repsol se ha trasladado al segundo conforme bajaba el precio del crudo. Tras el varapalo inicial del 7% en el Black Friday de las bolsas, y en especial del Ibex, el valor ya recupera un moderado 4,5% tras el cierre de ayer, con algo más de calma en el mercado conforme se van conociendo algunos detalles sobre la variante sudafricana.
En su gráfica de cotización vemos que el valor cierra un noviembre para olvidar con recortes del 11,4%, que superan el 6% en las últimas 20 sesiones cotizadas. En busca de asentarse sobre los 10 euros por acción, mantiene sus ganancias anuales del 26,48%. Hasta máximos, le separa algo más de un 16%.
En cuanto a su accionariado, se suceden las participaciones financieras, no estructurales de permanencia para un Repsol que se ha quedado sin accionista de referencia, como pasaba tradicionalmente en la compañía tras la fuerte desinversión de Sacyr. Santander ha entrado por derivados en una presencia de ida y vuelta que ahora alcanza un 3,83% de su capital. Con cambios constantes en los porcentajes, BlackRock y JPMorgan alcanzan respectivamente con las mayores participaciones un 5,119% y un 5,364% tras los cambios a mediados de noviembre.
Repsol además “registra un proceso correctivo de máximos y mínimos decrecientes que obliga al precio a abrir un importante hueco bajista, situándose por debajo de su media móvil simple de 200 periodos o de largo plazo, estableciendo un próximo objetivo bajista en torno a la zona de los 9,294 / 8,692 euros por acción, cota a partir de la cual, podríamos asistir a una reacción por parte de las compras”, tal y como afirma el analista técnico de Estrategias de Inversión, José Antonio González.
Repsol en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Los indicadores premium de Estrategias de Inversión sobre Repsol nos marcan 6 puntos de los 10 posibles para el valor con tendencia mixta, alcista a largo plazo y bajista a medio, momento total, tanto lento como rápido positivo, volumen decreciente a largo plazo y creciente a medio, mientras que la volatilidad del valor, en ambos casos se muestra decreciente.
Respecto al valor “en una valoración por ratios y bajo previsión de BPA de 1,26€/acción para el cierre de 2021, Repsol tiene margen entre valor y precio. El mercado descuenta un PER de 8,7v, con recorrido al alza frente a la media del selectivo Ibex 35 y frente a sus competidores. Ajustado el PER por el crecimiento estimado del BPA, el múltiplo PEG, de tan solo 0,06v, recoge el fuerte potencial de la acción, señala la analista fundamental de Estrategias de Inversión María Mira
Señala “descuento también por múltiplo EV/EBITDA y el mercado paga únicamente 0,8 veces su valor en libros. Rentabilidad sobre dividendos (Yield) superior al 5,5% y balance saneado, mientras que la capitalización es todavía inferior a los niveles prepandemia y teniendo en cuenta los niveles del precio del crudo Brent, el potencial del negocio de Repsol, su balance saneado y el mayor dividendo, parece claramente injustificado este descuento. En base a nuestra valoración fundamental, continuamos positivos con el valor a medio y largo plazo”.