Repsol apenas gana un 2.3%, en la semana, casi lo mismo que remonta en el último mes, pero quizá, su mejor logro en los últimos tiempos marcados por las consecuencias económicas y bursátiles de la guerra es, lo primero, mantenerse en positivo incluso en los peores momentos a cuenta del precio del petróleo y, lo segundo, resistir los vientos de cola cuando el coste del crudo baja en los mercados internacionales.
Ahora sobre la mesa, las ayudas puestas en marcha por parte del gobierno tras las anunciadas por la petrolera y esos 5 céntimos de euro que el gobierno carga sobre las petroleras, junto con los acuerdos con los transportistas. Para Banco Sabadell, si de esa ayuda de 500 euros el 50% lo han de asumir las petroleras, el impacto para la compañía sería limitado, al tener una elevada cuota, la más alta entre las estaciones de servicio. Y lo cuantifica en unos 100 millones, menos del 1% de su capitalización.
En su gráfica de cotización vemos que Repsol recorta hasta un 4% en las últimas 20 sesiones cotizadas mientras encadena avances de cuantía con recortes también significativos en las últimas sesiones, aunque, junto con los bancos, mantiene la tónica positiva mientras capitaliza casi por valor de 18.900 millones de euros, todavía por debajo de la crisis, pero casi 6.000 millones por encima del cierre de 2020. En lo que va de año el valor gana un 18,3%.
En cuanto a recomendaciones destacamos que Banco Sabadell coloca en compra a las acciones con un precio objetivo que alcanza los 13,25 euros por acción, mientras que Deutsche Bank sitúa en 15,9 euros su PO desde los 14,2 anteriores, lo que le otorga un potencial del 32% frente al precio de cierre de ayer del valor.
En el aspecto técnico, los indicadores premium que elabora Estrategias de Inversión vemos que Repsol, en modo alcista, la puntuación total alcanza los 8 de los 10 posibles para el valor. Entre lo mejor, la tendencia alcista tanto a medio como a largo plazo, el momento total es lento y rápido positivo, y el volumen de negocio es creciente a medio plazo. Entre lo peor, el volumen de negocio a largo plazo, la volatilidad, el rango de amplitud a medio y largo plazo que es creciente.
Para Néstor Borrás, analista independiente Repsol “rompe la resistencia relevante de los 11,462 euros por acción, reactivando la secuencia de máximos y mínimos crecientes que parte desde los 4,610 euros por acción. Consigue entrar nuevamente dentro del canal alcista de medio plazo. Los siguientes niveles de soporte estarían situados en 10,98 euros y 10,256 euros. Luego, tiene soporte relevante en la directriz alcista principal, la media móvil simple de largo plazo y el soporte relevante 9,370 euros”.
Repsol en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Desde el punto de vista fundamental, la analista de Ei María Mira destaca que “en una valoración por ratios y bajo previsión de BPA de 1,87€/acción para el cierre de 2022, Repsol tiene margen entre valor y precio. El mercado descuenta un PER de 6,21v, con recorrido al alza frente a la media del selectivo Ibex 35 y frente a sus competidores”.
Señala la experta fundamental de Estrategias de Inversión que el valor presenta “descuento también por múltiplo EV/EBITDA y el mercado paga únicamente 0,78 veces su valor en libros. Rentabilidad sobre dividendos (Yield) superior al 5,4% y balance saneado. La capitalización ronda ahora los niveles pre-pandemia y teniendo en cuenta los niveles del precio del crudo Brent, el potencial del negocio de Repsol, su balance saneado y el mayor dividendo, estimamos mayor potencial esta compañía energética”.