“Hay que ser codicioso cuando los demás son miedosos y miedoso cuando los demás tienen los ojos inyectados en codicia”. Es una frase de Warren Buffet, dueño del todopoderoso holding
Berkshire Hataway, y quizás una de las teorías que le han llevado a ser una de las personas más seguidas del mundo financiero. Y para muestra, un botón. Hace apenas tres meses, el magnate llegó a España dispuesto a vaciar su billetera
en compañías baratas y que supusieran una oportunidad. BME, Gamesa, Técnicas Reunidas o la propia Telefónica sumaban posiciones al calor del posible interés del famoso “Oráculo de Omaha”. Pero tal y como adelanta José Lizan, analista de Nordkapp los inversores como Buffet “compran cuando una cotización está desplomada, para la recuperación del ciclo se meten en su consejo, toman decisiones para mejorar en el ciclo y una vez lo han conseguido se salen”. A lo mejor pasan hasta cuatro años, por lo que su estrategia “no es apta para inversores cortoplacistas”. Amancio Ortega, a por los pesos pesadosPero ¿qué ocurre si estamos en crisis? Aunque ninguno de ellos se ha librado de las caídas de los mercados, lo cierto es que han aprovechado los recortes para incrementar su presencia en las compañías españolas. A través de sus Sicavs- sociedades de inversión colectiva-han mantenido sus posiciones en plena crisis e incluso han elevado levemente el peso en la bolsa nacional. ¿Un elemento común? La escasa presencia en el sector inmobiliario español, aunque se mantienen ciertas constructoras, y la preferencia por valores de alta capitalización. PRINCIPALES POSICIONES EN LAS CARTERAS