Quabit Inmobiliaria ha presentado los resultados del primer semestre del año, en los que, a pesar de los efectos de la pandemia, ha entregado 410 viviendas, lo que supone un incremento del 979%, y ha cerrado con 1.959 viviendas en fase de entrega y construcción con 449 millones de facturación prevista, además de haber arrancado las obras de 5 promociones con 286 viviendas.
En este escenario, Quabit ha aumentado su cifra de negocio un 277,5%, hasta los 73,1 millones de euros, debido, fundamentalmente, "al mayor número de entregas y a la aportación de 4,1 millones de euros de ingresos con terceros provenientes de Quabit Construcción (antes Rayet Construcción)". Sin embargo, la promotora ha registrado un resultado neto negativo de 50,24 millones de euros frente a los 798.000 euros de beneficio que obtuvo en el mismo periodo de 2019.
Por su parte, el EBITDA cae un 48% (–7,8 millones de euros) debido a que "las viviendas entregadas han aportado un margen bruto porcentual menor que las de 2019, por las tensiones en los costes de construcción y los mayores gastos financieros por los retrasos en los proyectos que ha generado la crisis del COVID-19", explica la compañía.
La deuda neta aumenta un 1,5% hasta los 303,3 millones de euros, aunque ha explicado que "a lo largo del año se irá reduciendo como consecuencia de las entregas de viviendas". La compañía posee un banco de suelo consolidado con cerca de 800.000 metros cuadrados edificables de los que, aproximadamente, el 70% corresponde a suelo ready to build y el 30% está en planeamiento.
La empresa ha señalado que la tendencia positiva que seguían los niveles de preventas en los dos primeros meses del año (+6%) se revirtió en marzo por el impacto del COVID-19 y del cierre temporal de los puntos de venta y las restricciones a la movilidad, lo que ha supuesto una disminución del 42,1% hasta las 223 viviendas durante el primer semestre de 2020. No obstante, "tras la finalización del estado de alarma, los resultados de las campañas comerciales de Quabit constatan el interés por la vivienda de obra nueva y el crecimiento de peticiones de información a través de sus diferentes canales y visitas (físicas y virtuales)", señala la compañía.
Por otra parte, la cartera de preventasse sitúa en 1.498 viviendas, un 5,3% más que a 30 de junio de 2019, equivalente a 310,1 millones de euros de ingresos futuros, y que representa el 55% de la cartera comercial actual (en total 2.711 viviendas). Incluyendo las promociones en pre-comercialización y los proyectos en diseño, la cartera total de Quabit suma 3.636 viviendas repartidas en 52 promociones. En este escenario, el Presidente de la compañía, Félix Abánades, destaca que “durante los próximos meses la demanda de vivienda en España puede mostrar debilidad si no se ejecuta un plan de ayudas para el sector, sobre todo por las negativas expectativas de crecimiento económico e incremento del paro. De ahí la necesidad de apoyar e incentivar la compra de primera vivienda para ese segmento de la población solvente, pero con falta de ahorros. Con ello, además, se daría oxígeno a un sector que puede convertirse en una de las locomotoras de la economía como generador de empleo”.
Medidas extraordinarias para afrontar el impacto del COVID-19
Quabit se encuentra en pleno proceso de evaluación del impacto económico de la crisis del COVID-19 en sus previsiones financieras para un periodo de 5 años y, en un primer análisis, ha procedido a registrar la mencionada corrección de valor de su cartera de suelo que afecta, principalmente, a los suelos en planeamiento al ser los que mayor impacto podrían recibir ante las incertidumbres derivadas de la crisis de la pandemia.
Además, ha ralentizado las inversiones en suelos y ha reducido sus gastos operativos. En este sentido, el Consejo de administración acordó el 30 de abril una reducción del 20% de su salario bruto. También, el pasado 7 de mayo se hizo efectivo un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por causas productivas que ha afectado aproximadamente al 66% de la plantilla.
También se han paralizado algunos lanzamientos comerciales, fundamentalmente de segunda residencia ubicados en costa, y se han paralizado temporalmente 4 obras de construcción en promociones con un bajo nivel de preventas. No obstante, disponer de una constructora propia se ha convertido en una ventaja competitiva para Quabit porque le ha permitido asumir de manera ágil la ejecución de las obras de sus promociones adjudicadas a terceros que han presentado problemas por el COVID-19.
Desde la declaración del estado de alarma, Quabit ha estado monitorizando la situación y diseñando protocolos de actuación para tratar de minimizar los efectos de esta crisis en el negocio de la compañía. En este sentido, Quabit aceleró su proceso de digitalización y diseñó el ‘Programa Quabit de Compra Online’ que ha supuesto la evolución de sus canales de comercialización habituales, la activación de nuevos servicios (como la pre- reserva online, los tours virtuales y las videollamadas, entre otros), y la implantación de la plataforma de firma digital con mayor rango legal y seguridad jurídica para las firmas de reservas y contratos de compraventa.