Según informó el Tesoro luso, los inversores compraron 1.000 millones de euros en bonos a tres meses a cambio de una rentabilidad del 4,93%, y otros 250 millones de euros en títulos a seis meses con un interés del 5,25%.

Portugal pagó una penalización superior en esta subasta que en la anterior emisión de similares características, hace quince días, cuando no llegó a adjudicar el montante máximo de la emisión y vendió su deuda a tres meses al 4,85% de interés y sus bonos a seis meses al 4,98%.