Los pilotos de Iberia deciden mantener la huelga tras fracasar de nuevo la reunión que mantuvo el sindicato SEPLA con los responsables de la compañía. Un tiempo de 15 minutos fue suficiente para comprobar que la postura de la aerolínea no había cambiado, según la SEPLA y para negarse a recoger el documento que garantizaba puestos de trabajo con la apertura de Catair, según la compañía que preside Fernando Conte.