Los índices estadounidenses acabaron la sesión el viernes sin pena ni gloria, eso sí, con el Dow Jones salvando los 13.000 puntos. Este lunes comienza la semana con la misma atonía debido a que los inversores se decantan en su mayoría por abstenerse de invertir con un empeño marcado debido a la parálisis política.
Las idas y venidas entre republicanos y demócratas para encontrar una solución al precipicio fiscal sólo añaden escepticismo al mercado. Sin embargo, los expertos confían en que, aunque quede menos de un mes para que se activen los impuestos especiales, se llegará a un acuerdo para que no cunda el pánico.
Hoy no tendremos conocimiento de resultados empresariales importantes, aunque si se dará a conocer el informe de gasto en construcción y el PMI manufacturero, así como las ventas de automóviles de noviembre.
Los datos positivos sobre el sector manufacturero de China dieron a los mercados asiáticos un impulso temprano. Pero los temores sobre el acantilado fiscal pesaron sobre los mercados de la región. El índice Shanghai Composite perdió un 1,0%, el Hang Seng descendió un 0,9% y el Nikkei registró una ganancia pequeña.
Los mercados europeos comenzaron el día planos, buscando consuelo en las noticias positivas de China, y las señales de un alivio de la crisis de la eurozona tras el anuncio por parte de Grecia de los detalles de un plan de recompra de la deuda.
En el mercado de divisas, el dólar perdió terreno frente al yen japonés, la libra esterlina y el euro.