Aunque las cifras que arroja febrero no son buenas, lo cierto es que se nota una cierta recuperación de la industria de los fondos de inversión respecto al mes de enero. Según los datos que aporta la patronal del sector, Inverco, los fondos de inversión perdieron 1.290 millones de euros de patrimonio en febrero y se establecieron en 312.917 millones de euros, lo que significa un descenso del 0,4% respecto al mes anterior. El número de partícipes y accionistas se redujo en 122.153, lo que significa un 1,3% menos y se estableció en 9,138 millones. Pero las cosas están cambiando. Según explica
Fernando Luque, analista de Morningstar “todos los inversores recordarán que enero fue un mes desastroso para todas las categorías mientras que en febrero vemos cosas distintas. Se han parado las caídas y vemos diferencias en cuanto al estilo y en cuanto a las rentabilidades obtenidas por los fondos”. Luque explica, “los small caps
lo han hecho mejor que los de gran capitalización mientras que los de crecimiento lo han hecho mejor que los fondos de valor”, lo que muestra a su juicio “el inicio de una recuperación”. Aún así este experto alerta, “no creo que hayamos tocado fondo, ya que vemos que en el mercado de renta fija los mercados de crédito están muy tensionados, por lo que habrá que tener paciencia para ver la recuperación”. Una recuperación que se puede ver ya en determinadas categorías y en especial en aquellas que lo hicieron peor durante enero, como los fondos de renta variable y en especial en los fondos de acciones latinoamericanas que experimentaron una subida media del 8% el mes pasado. Pero ¿cómo se puede explicar este comportamiento?. “El argumento más obvio –dice Luque- es que los inversores tras las intensas caídas de finales de 2007 y enero de 2008, han vuelto a premiar el riesgo y han apostado por una recuperación de los fondos más castigados”. Sin embargo, sigue habiendo categorías bastante “tocadas” como los fondos de renta variable estadounidense “y algunas categorías de fondos de renta fija, sobre todo high yield porque perdieron un 2% en febrero”, explica el experto de Morningstar. El refugio doradoPero si hay una categoría que “brilla” por encima de los demás esta no es otra que la de los fondos de renta variable del sector oro que acumulan una subida en lo que va de año del 8,6%, “favorecidos –explica Luque- por la debilidad del dólar”. Y es que cuando el dólar se hunde, el oro sube, ya que estimula la demanda de materias primas en dólares por parte de los inversores provistos de otras divisas. De ahí que esta semana el preciado metal alcanzase, por primera vez en su historia, los 1.000 dólares la onza, impulsado por la caída del dólar frente a otras divisas, el precio del petróleo y la incertidumbre creada por la crisis financiera. Dentro de esta categoría cinco fondos de DWS copan los primeros puestos en la tabla, con rentabilidades a tres meses superiores al 14% y a seis meses al 24%. A continuación se sitúan seis fondos de la gestora Black Rock, como el MLIIF Wordl Gold A2 que registra una subida media del 14% en lo que va de año y cuyo objetivo de inversión es maximizar el crecimiento del capital expresado en dólares estadounidenses, fundamentalmente a través de la inversión en acciones de empresas de extracción de oro de todo el mundo.