"Es simplemente la superposición de los efectos lo que aquí es único", dijo, poniendo como ejemplo el colapso del mercado hipotecario en países como Estados Unidos y Reino Unido, la crisis crediticia, las caídas en los mercados de valores y la ralentización de la economía.
Aproximadamente un 56% de los consumidores en Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y España dijeron que recortarían el gasto discrecional el próximo año en una media del 12%. En 2007, esos planes los tenían el 36%.
La encuesta del consumidor europeo sigue los pasos de otra realizada en Estados Unidos, publicada en noviembre, donde casi tres de cada cinco estadounidenses dijeron que gastarían menos en general el año próximo.
INSEGURIDAD FINANCIERA
Los consumidores de todo el mundo están conteniendo sus gastos, ante la incertidumbre de cuánto puede empeorar la situación.
El sondeo mostró que aproximadamente un 47% de los consumidores europeos esperaban que la economía "empeorase en 2009" y un tercio se sentía económicamente inseguro, más que el año pasado, mientras que el 46% de los participantes dijo que tenía previsto ahorrar más.
Los gobiernos y las empresas de todo el planeta han introducido medidas, como los recortes fiscales, además de ofrecer descuentos masivos para que los consumidores vuelvan a gastar.
El Banco Central Europeo también recortó tipos de forma histórica en 75 puntos básicos, hasta el 2,50%, la semana pasada, la mayor que ha hecho desde la creación de la eurozona hace casi una década.
Pero hasta ahora, los consumidores parecen impasibles. Aproximadamente un tercio de los participantes en este sondeo dijo que gastaría menos estas Navidades.
"Está resultando ser una temporada navideña muy decepcionante para muchos comercios estadounidenses y europeos", dijo Roche.
CÓMO SOBREVIVIR
"La supervivencia (de comercios y fabricantes) va a de pender de la capacidad de trasladar un mensaje convincente a los consumidores, que vaya más allá de los meros descuentos", dijo.
Los consumidores van a ser "mucho más selectivos, mucho más abiertos a recorrer más para encontrar las mejores gangas". Pero también están dispuestos a gastar más en comida fresca y de calidad, según el sondeo de Boston Consulting.

