La compañía publica en su nota que el stock de la inversión crediticia productiva creció respecto al primer trimestre de 2017 el 5,2%, con un incremento en la financiación al sector privado (empresas y familias) del 4,7 por ciento.   La tendencia de fortalecimiento de la actividad crediticia se consolida al lograr variaciones interanuales positivas por cuarto trimestre consecutivo, con incrementos  en todos los segmentos de negocio:  o en el ámbito de las actividades productivas el saldo vivo de la inversión crediticia aumentó en un 10,2 % respecto al año anterior,  con crecimientos del 20,1 % en el segmento de autónomos y del 5,6 % en pymes o en crédito al consumo el aumento interanual fue del  10,9 % mientras que la financiación de viviendas aumentó un 2,5 %

Las formalizaciones de nuevos créditos alcanzaron los 1.475 millones, un 49,2% superior al primer trimestre del ejercicio anterior: las nuevas hipotecas continuaron creciendo a un ritmo del 30,2 % mientras que los nuevos préstamos al consumo se incrementaron un  7,1 % 

El patrimonio en fondos de inversión creció un 23,8 % interanual, y se sitúa en los 2.951 millones de euros, impulsado por el modelo de gestión delegada de cartera.   La calidad de los activos continuó mejorando, pues los riesgos dudosos y los activos adjudicados se redujeron 1.820 millones de euros en el último año. La mora disminuyó al 7,8 %, descendiendo en el trimestre 79 puntos básicos,  situándose en línea con el sector, tras el intenso proceso de saneamiento realizado en 2017.  

Las ventas minoristas de inmuebles aceleraron su ritmo, con operaciones por 156 millones en el primer trimestre, siendo un 26 % suelos  Las comisiones recurrentes crecieron el 3,8 % en términos interanuales 

En lo que se refiere a la actividad del negocio bancario, dice Liberbank que la mejora se reflejó en la cuenta de resultado con el incremento de los márgenes de intereses, que cambiaron su tendencia y aumentaron respecto al primer trimestre del año anterior un 2,4%,  mientras que el margen bruto, debido a la caída del 47,8% de los resultados por operaciones financieras, se redujo un 3,7%.Por otra parte, el margen bruto de explotación aumentó un 2,7% mientras que el resultado neto de explotación creció un 7,5%.

En el primer trimestre la mejora de la actividad comercial del negocio bancario típico se reflejó en la cuenta de resultados, con el incremento de los márgenes:

El beneficio antes de impuesto fue de 41 millones, un 8,6% superior al del primer trimestre de 2017, mientras que el beneficio después de impuestos alcanzó los 29 millones, que representa una disminución del 9%,  consolidando la mejora de la rentabilidad respecto al cuarto trimestre de 2017, dice la compañía.