En cualquier caso, reconoce que este menor crecimiento, las crisis financiera internacional y la incertidumbre en las economías y los mercados han hecho que la entidad lleve a cabo algunos "ajustes tácticos" de su estrategia en la zona. Así, el grupo presidido por Emilio Botín da ahora mayor importancia a la vinculación de clientes que a su propia expansión, al crecimiento de los depósitos bancarios y al aumento más selectivo de los créditos, y pone un enfoque más restrictivo en inversiones y gastos, entre otras prioridades.

Durante los nueve primeros meses del año, el crédito total creció el 21%, dentro del cual destaca el comercial, que avanzó el 20%, a un ritmo ya superior al de consumo (14%) y al hipotecario (16%), aunque todavía inferior al de tarjetas, que subió el 22%, en tanto que el crédito a particulares se desaceleró al crecer el 18%. Las dotaciones netas para créditos se incrementaron el 67,6% debido al aumento del volumen de inversiones crediticias, a la mayor orientación hacia segmentos de mayor rentabilidad, y a la mayor prima del riesgo -el ratio de morosidad se situó en el 2,37%, frente al 1,77% de un año antes-.

En cuanto al ahorro, los depósitos aumentaron el 15%, en tanto que los fondos de inversión descendieron el 5%.

Todos los márgenes de negocio registraron aumentos significativos, principalmente el de explotación, -el que mejor refleja el negocio puro bancario- que creció el 25,2%, hasta 5.344 millones de euros.

El margen de intermediación -diferencia entre ingresos por créditos y gastos por depósitos más dividendos- aumentó en este periodo el 19%, mientras que el margen ordinario ascendió a 8.966 millones de euros tras elevarse el 18,1%, impulsado por el incremento del 17% de las comisiones.

Brasil, con un beneficio neto de 749 millones de euros, un 7,1% más, fue de nuevo el país que más aportó al beneficio del área, seguido de México, que logró 544 millones de beneficio, el 7,2% más, y de Chile, que se anotó 418 millones de euros en ganancias, el 2,6% menos. Después se situó Venezuela con un beneficio neto de 160 millones, el 22,1% más, gracias al Banco de Venezuela, "una de las principales entidades del país", cuya venta a las autoridades del país "está gestionando" el grupo. En Argentina, el grupo consiguió un beneficio de 159 millones, el 22,9% más, en Colombia, 21 millones y un aumento del 24,7%, mientras que Santander Private Banking logró 129 millones de euros, el 5,2% más.

A cierre de septiembre, la base de clientes del grupo en Latinoamérica ascendía a 26,8 millones, 2 millones más que un año antes, en tanto que contaba con 4.638 puntos de atención en la región, 65 más.