Hay una “demanda impetuosa” de materias primas agrícolas en China, y los precios ascendentes del maíz pueden impulsar las subidas de otros tipos de granos, según un informe emitido ayer por analistas del banco. El aumento pronunciado del costo del petróleo, las bajas existencias mundiales de alimentos y la debilidad del dólar estadounidense pueden también reforzar los precios, dijo el informe.


Las predicciones de Rabobank se suman a los pronósticos de que
el costo de la comida puede dispararse el año próximo, lo que a su vez puede elevar la inflación y allanar el camino a una repetición del mercado alcista del 2008, cuando los precios subieron a alturas sin precedentes. El aumento de las compras chinas de cosechas mundiales está “transformando” ciertos mercados de materias primas agrícolas, dijo el informe.

El maíz en Chicago se ha disparado un 45% este año y se negociaba a 6,035 dólares por bushel hoy, en tanto el trigo ha subido un 41% y la soja ha subido un 27 por ciento.

El índice de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por su sigla en inglés) de 55 materias primas alimentarias subió por quinto mes en noviembre al nivel más alto en más de dos años.