Las farmacéuticas cotizadas se preparan para al ciclo postCovid-19

En un clima favorable a la inversión, tecnológica y de investigación científica, en la que se reforzarán los sistemas sanitarios y aparecerán estrategias de capital que las acompañarán en la ineludible reconversión de la industria. Más digital, con servicios más diversificados y nuevas fórmulas telemáticas de diagnosis y de soluciones terapéuticas. 

Atrys Health. Fuentes de la compañía admiten que la pandemia “ha puesto de manifiesto que los actuales sistemas de salud son bastante deficientes”. A título de ejemplo la desinversión en el segmento de la Atención Primaria de los pasados ejercicios ha pasado una gran factura en la capacidad de dar respuesta a esta crisis sanitaria que estamos viviendo. La crisis sanitaria del Covid-19 también ha evidenciado la capacidad de la ciencia para dar respuesta rápida y eficaz al desarrollar en menos de un año una serie de vacunas que se han demostrado capaces de parar la progresión del virus. “Todo ello hace prever claramente una década de inversiones en el sector de la salud y, de forma muy especial, en el ámbito de la biotecnología, en el de la gestión de datos mediante el uso de la Inteligencia Artificial y el Big Data, y en el sector que reúne avances tecnológicos para permitir diagnósticos online, de alta precisión o en robotización terapéutica, entre otros campos de actuación. Aunque en estos tres ámbitos mencionados -aclaran desde la firma- se producirá un nivel inversor muy importante.

Desde Atrys Health se afirma que los Sistemas Públicos de Salud “deben transformarse en tres direcciones”. La primera, reforzando las estructuras y mecanismos de Salud Pública, porque la epidemiología ha demostrado ser un área de la ciencia que debería reforzarse y ser dotada de muchos más recursos de los que cuenta hoy en día”. Es la disciplina -explican- que “nos orienta hacia el conocimiento del avance de una pandemia, que nos indica las medidas más eficaces para diseñar una respuesta, y la que analiza los datos de prevalencia; en definitiva, la que nos ayuda a diagnosticar la evolución de la infección a nivel comunitario”. La segunda, reforzando la Atención Primaria, ya que “resulta esencial asegurar que sea capaz de dar respuesta rápida y eficaz a futuras epidemias, dotándola de los recursos necesarios para atender a la mayoría de la población y reduciendo las derivaciones al nivel hospitalario”.

La tercera, potenciando al máximo la colaboración público-privada; de forma muy especial en el ámbito de las innovaciones que permiten avanzar al sistema de salud, en los procesos tecnológicos que requieren inversiones específicas y que aportan soluciones novedosas. Pero también en la prestación de servicios de alta complejidad y necesitados de capex, y en la conformación de equipos de profesionales de alta cualificación. El futuro inmediato “estará marcado por una colaboración público-privada creciente -bajo sistemas transparentes de control- que permita mejorar la calidad del sistema de salud, que facilite investigaciones complejas y que asegure los niveles de inversión tanto en capex como en aquellos recursos humanos que el sistema precisa”.

En el caso concreto de Atrys -enfatizan las mismas fuentes- “seguiremos invirtiendo en test que permitan diagnosticar la infección y la respuesta inmunitaria post-vacunación, en potenciar los procesos diagnósticos automatizados que permiten hacer más sostenible al sistema sanitario, en el uso de herramientas de Inteligencia Artificial (IA) y del Big Data, así como en el ámbito del diagnóstico oncológico de precisión, especialmente a nivel genético. La pandemia ha revelado la necesidad de que, ante un problema internacional, que afecta al conjunto de la humanidad, la respuesta ha de ser también global. Premisa que implica que el futuro debe ser un tiempo de colaboración, entre países, entre grupos de investigación, entre compañías del sector, entre el ámbito público y el privado. “De la capacidad que tengamos para profundizar y reforzar esta colaboración dependerá que seamos capaces de estar mejor preparados ante nuevas epidemias o problemas de salud de dimensión universal que puedan presentarse en el futuro”.

Laboratorios Rovi. Durante esta pandemia “hemos visto la trascendencia de la inversión en I+D en los planes de las empresas”. Sólo las empresas que apuestan por la innovación y que destinan recursos a este fin pueden tener crecimiento en el futuro, anticipan fuentes de la compañía. En la industria farmacéutica, “hemos visto que es lo que permite que lleguen nuevos tratamientos para enfermedades que carecían de cura o nuevos fármacos que mejoran la calidad de vida de los pacientes”. De igual manera, es la única manera de afrontar una nueva emergencia sanitaria o una futura pandemia como la que hemos vivido; potenciando la investigación básica y clínica, incrementando las inversiones industriales y asegurando empleos de calidad”. 

La industria farmacéutica a nivel global -dicen desde Rovi- “ha hecho y está haciendo un esfuerzo sin precedentes para encontrar una vacuna y para avanzar en el desarrollo de tratamientos eficaces e innovadores para combatir la Covid-19”. Como lo demuestra el que, en apenas diez meses, “ya hemos tenido vacunas disponibles”. En Rovi, en consecuencia, -aseguran “sentirse tremendamente orgullosos del papel que estamos teniendo en la fabricación de la vacuna de Moderna para la COVID-19 a nivel mundial”. Desde nuestras instalaciones de Madrid, estamos dando soporte a la producción de la vacuna de Moderna para la Covid-19, abasteciendo los mercados de fuera de EEUU. Una colaboración con Moderna que hemos reforzado el pasado mes de abril con una nueva inversión industrial en las instalaciones de Madrid y que consiste en la instalación de dos nuevas líneas de producción y equipos para la formulación, el llenado, la inspección visual automática, el etiquetado y el empaquetado de la vacuna de Moderna, que nos proporcionará capacidad adicional de llenado y acabado de los viales de la vacuna. 

Asimismo, los laboratorios españoles también colaborarán en la fabricación del principio activo de la vacuna de Moderna, con una nueva inversión, esta vez en nuestras instalaciones de Granada, que consiste en una nueva línea de apoyo a las fases de producción del principio activo de la vacuna ARNm, que son previas y adicionales a la labor de formulación, llenado y acabado de la misma. Esta línea contaría con una capacidad de producción del equivalente a más de 100 millones de dosis anuales y está previsto que pueda empezar a abastecer mercados fuera de EEUU en el tercer trimestre de 2021.

Gracias a este acuerdo con Moderna, “nuestra área de fabricación a terceros va a salir aún más reforzada y es la que tendrá un papel más relevante en el crecimiento de la compañía”. Según nuestras estimaciones, en el ejercicio 2021 tenemos previsión de aproximadamente duplicar los ingresos del área de fabricación a terceros. 

Pero, a pesar del contexto global de incertidumbre por la pandemia, en Rovi “seguimos muy centrados en desarrollar nuestro plan estratégico corporativo, donde la innovación y el desafío de transformarnos en una compañía más global tienen un peso muy importante”. Dentro del cual, además del área de fabricación a terceros ya mencionada, “se incluye una apuesta decidida por continuar con la expansión de nuestro biosimilar de enoxaparina, con el que aspiramos a convertirnos en un jugador de referencia en el submercado de las heparinas de bajo peso molecular”. En este sentido, “debemos destacar que las Heparinas de Bajo Peso Molecular (HBPM), submercado en el que Laboratorios Rovi es un jugador de primer nivel”, dado que han sido catalogadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como medicamentos esenciales para los pacientes hospitalizados en unidades de cuidados intensivos por la COVID-19.

“Otro de nuestros pilares de crecimiento es nuestra plataforma ISM a la que destinamos la mayor parte de nuestros gastos en I+D, que a cierre del primer trimestre de 2021 ascendieron a 5,8 millones de euros, un 30% más que en el mismo periodo de 2020”, aclaran las mismas fuentes. Mediante la plataforma tecnológica ISM, Rovi “está desarrollando nuevos productos para sustituir la administración oral de fármacos sujetos a tomas diarias por inyectables de acción prolongada”. Con la que “ya estamos obteniendo buenos resultados”. Un ejemplo de ello es Risperidona ISM®, un antipsicótico inyectable de larga duración para el tratamiento de la esquizofrenia en el que actualmente trabajamos para aportar información complementaria que permita reanudar el proceso de evaluación del medicamento de la EMA en noviembre de este año. También queremos que Risperidona ISM® obtenga la indicación de tratamiento de la esquizofrenia en pacientes adultos. Asimismo, “el dossier de registro de dicho medicamento se presentó en Estados Unidos a finales de noviembre. 

Además, ya estamos trabajando en un segundo fármaco candidato que utiliza la plataforma tecnológica ISM®. Es el caso de Letrozol®, un medicamento en fase I de investigación para el tratamiento del cáncer de mama hormono-dependiente. El equipo de I+D de Rovi ha comenzado recientemente el desarrollo de una nueva formulación de Risperidona ISM® para una inyección trimestral, que complementaría la formulación actual de Doria®, enfocada al tratamiento para el mantenimiento de pacientes con una esquizofrenia clínicamente estable. Este desarrollo se encuentra aún en una fase inicial.

Oryzon Genomics. Enric Rello, director de operaciones (COO) y director financiero (CFO) de la compañía, considera que la hoja de ruta sobre las perspectivas inversoras y corporativas son una “tendencia efectivamente positiva y creciente, pero no va a ser igual para todas las empresas ni para todos los países”. Aquellas empresas que basen su modelo de negocio en la I+D “tendrán crecimientos muy superiores a aquellas otras empresas en las que su porfolio no esté basado en la innovación, empresas en las que incluso podrán producirse retrocesos”. Para Rello, “nuestras perspectivas corporativas son muy optimistas puesto que somos una empresa esencialmente basada en la I+D; la demanda de mercado se focalizará en licencias de nuevos fármacos con un alto valor añadido”. En cuanto al mercado español -avisa el director financiero y de operaciones- “nos encontramos ante una oportunidad sin precedentes que debe servir para transformar nuestra economía en un nuevo modelo industrial más sostenible y basado en el conocimiento, pero quien debe decidirlo es el gobierno, serán las políticas las que marquen el desino que se dé a los fondos de reconstrucción puestos en marcha por la UE, y dependiendo de su asignación, y de si ésta se focaliza en la I+D o en otras prioridades, se sentarán o no las bases para reconvertir España y ponerla en la delantera de la innovación y la economía mundial o por el contrario para permanecer en el vagón de cola de la economía mundial”.

Para el directivo de Oryzon Genomics, “los instrumentos públicos de financiación con los que contamos en España son insuficientes e inadecuados para el desarrollo industrial basado en la I+D. El sistema actual se basa en préstamos reembolsables, y en la exigencia de avales por parte de la administración, lo que ha hecho ineficiente el destino de los fondos y la ejecución efectiva de innumerables proyectos que podían haber aportado ventajas competitivas a España”. En la actualidad, las empresas biofarmacéuticas de los países de nuestro entorno “se financian con subvenciones, lo que les permite asumir riesgos y crecimiento”, mientras que, en el mercado de “nuestro país se las condena a la involución, salvo aquellas que han sido capaces de obtener financiación extranjera acudiendo al mercado privado”. 

“Los retos que tenemos por delante van a pasar necesariamente por la colaboración público-privada”, enfatiza Rello. A su juicio, “la efectividad de la colaboración público-privada pasa por financiar con subvenciones directas al sector privado los ensayos clínicos y los estadios pre-clínicos, que posteriormente revierten en favor del sector público, por cuanto estos se destinan a la contratación de hospitales”. Entre las políticas que deben aplicarse “nos encontramos con aquellas tendentes a la eliminación de la exigencia de avales sobre prestamos públicos, la sustitución de la financiación mediante préstamos por subvenciones, y la participación del Estado en financiaciones basadas en capital riesgo, lo que permite asumir el riesgo al mismo tiempo que se mantiene la capacidad de recuperación de los fondos invertidos de aquellos proyectos exitosos”. 

Para el responsable financiero y de operaciones de Oryzon Genomics, “la repercusión de Covid-19 ha focalizado la información sobre esta enfermedad, y han quedado desvirtuadas otras necesidades patológicas”. Aun cuando no puede cuantificarse -admite- un importante número de fallecimientos pueden ser muertes atribuibles a enfermedades que no fueron tratadas. “Las pandemias son puntuales”; pero, por el contrario, otras enfermedades “son recurrentes” ya que los infartos no cesan con o sin pandemia, ni el cáncer o las enfermedades neurodegenerativas, por nombrar algunas. “Indudablemente, las inversiones en investigación y desarrollo (I+D) son un factor determinante en el sistema sanitario, sin ella no hay nuevos fármacos ni tratamientos que son la base de todo el sistema sanitario.

Oryzon lleva décadas apostando por la I+D y “hemos llegado a un punto muy avanzado en el que nuestros fármacos iadademstat para oncología y vafidemstat para enfermedades del sistema nervioso”. 

Actualmente, iadademstat está siendo evaluado en un ensayo clínico de Fase II en combinación con el agente hipometilante azacitidina (ensayo ALICE), en el que hemos reportado ya resultados preliminares esperanzadores y donde seguimos reclutando pacientes. La agencia reguladora del medicamento de EEUU (la FDA) ha concedido a iadademstat la designación de medicamento huérfano para el tratamiento de la Leucemia Mieloide Aguda (LMA), que ya había sido concedida previamente en Europa. Mientras “estamos preparando nuevos ensayos clínicos de iadademstat en combinación en LMA y también en tumores sólidos”, señala Rello.  

Por otra parte, con vafidemstat -matiza- estamos iniciando un ensayo clínico de Fase IIb (estudio PORTICO) en pacientes con Trastorno Limite de la Personalidad, y estamos preparando un ensayo clínico de Fase IIb (estudio EVOLUTION) para evaluar la eficacia de vafidemstat sobre los síntomas negativos y cognición en pacientes con esquizofrenia. También “hemos iniciado una colaboración preclínica en el campo del autismo con investigadores del Centro Seaver de Investigación y Tratamiento del Autismo en la Facultad de Medicina Icahn en el Hospital Mount Sinai de Nueva York, dirigido por el Doctor Joseph Buxbaum”.

Pangaea Oncology. Javier Rivela, consejero delegado de Pangaea Oncology, afirma que el Covid-19 “ha tenido un efecto generalizado sobre la sensibilidad de inversiones en nuestro sector, generando interés por parte de inversores, que anteriormente, entre otros por razones de desconocimiento sectorial y técnico, no invertían en compañías como la nuestra. Pensamos que estamos posicionados en el momento idóneo, y que veremos una apuesta continuada por compañías de nuestro sector, con altos niveles de innovación”. No obstante, siempre ha sido un sector con crecimientos superiores a PIB, y lo seguirá siendo. Por un lado, porque concentra un porcentaje muy elevado de I+D, motivado entre otros por necesidades médicas no cubiertas, en especial en oncología médica y en medicina de precisión en general. Siempre ha sido el tiempo de empresas médico-sanitarias, simplemente en mi opinión, el abanico de inversores se ha ampliado motivado por el efecto e impacto de la pandemia. Es un sector, en el que simplemente hay que estar invertido.

Seguramente el Covid -precisa Rivela- ha puesto de relieve alguna de las carencias del sistema sanitario, en especial en relación a la capacidad de UCI y planta para aguantar olas de pandemias como las que hemos sufrido. Por ejemplo, tal y como señala el consejero delegado de Pangaea Oncology, mantener acumulación de stocks de base, o plantearse la fabricación y producción a nivel local. No obstante, como ha pasado con el sector bancario después de los tiempos de crisis, lamentablemente la memoria es corta. De ahí -explica- que “sea escéptico sobre las inversiones reales que se afrontarán derivadas de la pandemia a nivel público, sobre todo desde el punto de vista estratégico”. Una vez veamos un nivel de inmunización suficiente que permita salir de la saturación del sistema, “los problemas tenderán a olvidarse y las prioridades de inversión se enfocarán en otros problemas”. Otra vez, en mi opinión, las inversiones en empresas “como la nuestra, dependerá principalmente de la iniciativa privada, quitando algunas inversiones que ya eran obvias pre-pandemia, entre otros la capacidad de diagnóstico molecular”.

Desde Pangaea, “estamos ayudando a algunos clientes que tienen fármacos oncológicos en desarrollo a validar su potencial en COVID, tanto en pre-clínica como en clínica”. Aparte de esto, tenemos programas de I+D de identificación de marcadores de agresividad de COVID, asegura Rivela. En nuestra opinión, aunque sale fuera del contexto de la actividad de Pangaea, pensamos que será “muy útil invertir en sistemas de trazado de pacientes y cualquier herramienta que permita la adecuada estratificación de pacientes”, con objeto de mejorar los rendimientos de la infraestructura hospitalaria, con especial foco en herramientas de Big Data.