El fondo de inversión Amber Master Fund, perteneciente a Goldman Sachs, cuenta en la actualidad una posición corta del 1,17% en el Popular, a través de 14,1 millones de títulos de la entidad que preside Ángel Ron.El
declarante John A. Griffin tiene una posición global del 0,87% en Bankinter a través de la entidad Blue Ridge Capital, que gestiona 3,525 millones de acciones. En el Popular, gestiona 4,55 millones de acciones que representan el 0,37% del capital.Por su parte, la posición corta revelada en el Banco Popular por Lansdowne Global Financials Fund Limited es del 0,35%, a través de 4,21 millones de títulos.Calypso Capital Management
tiene una posición corta del 0,3214% en el Banco Sabadell, con 3,9 millones de títulos, mientras que Fortelus Capital Management tiene una del 0,35% en el Pastor.El Comité Ejecutivo del organismo supervisor de los mercados exige desde hoy que se comuniquen dichas 'posiciones cortas' sobre acciones o cuotas participativas de 20 entidades españolas, medida que considera imprescindible en el actual entorno financiero, aunque tendrá carácter temporal.Los valores a los que afecta esta medida son Santander, BBVA, Banco Popular, Banesto, Bankinter, Banco Sabadell, Banco de Andalucía, Banco de Castilla, Banco de Crédito Balear, Banco de Galicia, Banco Guipuzcoano, Banco Pastor, Banco de Valencia, Banco de Vasconia, Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), Mapfre, BME, Renta 4, Grupo Catalana Occidente e Inverfiatc.Se entiende por 'posición corta' el resultado neto de todas las posiciones en distintos instrumentos financieros, incluyendo las propias acciones y cuotas participativas y todo tipo de derivados de ellas, que supongan un efecto positivo para el titular ante descensos en el precio de las acciones sobre las que se declara la posición.Las medidas adoptadas por los supervisores de Estados Unidos y de varios países europeos, que tienen como objetivo vigilar la especulación bursátil con valores financieros, cuentan con el visto bueno del Comité Europeo de Supervisión (CESR), que está tratando de coordinar la respuesta de los supervisores internaciones en este ámbito.Esta iniciativa secunda además una de mayor alcance puesta en marcha en Estados Unidos para evitar que algunos inversores apuesten por la caída de valores bancarios y contribuyan al desplome bursátil.

