El barómetro de diciembre señala que tras el paro, los problemas económicos y el terrorismo, la inmigración es la siguiente preocupación de los encuestados, citada por el 19,5 por ciento, con lo que baja ocho décimas respeto al mes anterior. La inquietud por la vivienda continúa bajando, y se sitúa en quinto puesto, con un porcentaje del 15,5, coincidiendo con la bajada de los tipos de interés y la caída del precio de los pisos. Cuando se pregunta a los ciudadanos por las cuestiones que más les afectan personalmente, el 49,2 por ciento cita los problemas económicos, el 37,2 por ciento el desempleo (2,4 décimas más que en noviembre) y el 14,4 por ciento la vivienda.
De la economía en general el 66,8 por ciento de los encuestados opina en el barómetro del CIS que está "mal" o "muy mal"; sólo un 3,7 por ciento dice que está "bien" o "muy bien" y el 28,8 por ciento la define como "regular". Con vistas al futuro, los más pesimistas con la economía, que en noviembre sumaban el 43,7 por ciento, suben al 46,6 por ciento. Al mismo tiempo se reduce el número de quienes confían en una mejoría, al pasar de un 14 por ciento a un 12,7; los que piensan que la coyuntura económica no cambiará son el 32,6 por ciento

