Los once miembros de la OPEP han estado poniendo en el mercado unos 29,5 millones de barriles diarios, esto es 300.000 barriles por encima de la cuota que ellos mismos se habían fijado.

"Siempre ha sido nuestra opinión que el valor de las materias primas, incluido el petróleo, debería determinarse en mercados abiertos y competitivos, y no con este tipo de decisiones contra el mercado", declaró el portavoz de la Casa Blanca, Tony Fratto.

Por su parte la portavoz del Departamento de Energía, Healy Baumgardner, dijo que a Estados Unidos le preocupa, principalmente "que los mercados sigan estando bien abastecidos".

La OPEP tomó su decisión después de que los precios del crudo en el mercado internacional cayeron desde unos 147 dólares por barril en julio a los 65 dólares actuales, como reflejo de la caída de la demanda en una economía global que se está frenando.