coche conectado

La conducción conectada, eléctrica y autónoma es la visión de futuro. Especialmente si consideramos algunas magnitudes preocupantes: el transporte es el responsable del 27% de las emisiones de CO2 en la Unión Europea, el único campo en el que no se ha conseguido mejorar el registro de 1990. 

 

 

Por otro lado, ha repuntado la siniestralidad, acercándonos a los 30.000 siniestros anuales en las carreteras europeas. Finalmente, el aumento continuado de la población en las ciudades y la explosión del e-Commerce está llevando a las urbes europeas a niveles preocupantes de congestión, factor lógicamente relacionado con la contaminación en las grandes ciudades.

 

 

Por todos estos motivos, desde Indra consideramos que el debate sobre el modelo de movilidad debe ser holístico, no sectorial o fragmentado. Un plan global que incorpore la electrificación, por supuesto, pero también la gestión eficiente, segura y sostenible del tráfico en calles y carreteras. Hemos querido aportar nuestra visión sobre las tecnologías y soluciones más relevantes en el sector, a través de nuestro informe anual de tendencias ITT Report, este año centrado en las Smart Roads.

A través del uso de tecnologías avanzadas como Big Data, Machine Learning, drones o visión artificial, entre otras, hoy somos capaces de dotar a operadores y gestores de infraestructuras de herramientas concretas y efectivas para mejorar sensiblemente su gestión.

Por ejemplo, gracias a los desarrollos del proyecto de innovación Transforming Transport hemos aplicado el Big Data para predecir atascos con dos horas de antelación y en el proyecto BaCamGreen hemos desarrollado una solución de visión artificial para la detección de ocupantes en vehículos a alta velocidad.

Estos proyectos, entre otros, permiten ofrecer soluciones con alto impacto en la gestión de la movilidad:

1. Soluciones de tarificación dinámica. A través de la tecnología de identificación de vehículos y ocupación, los peajes free-flow permiten asignar tarifas individualizadas, según el nivel de saturación de la infraestructura, el nivel de contaminación de cada vehículo, su peso o la ocupación del propio vehículo. Esta solución, que será implementada en la autopista I66 de Virginia, EEUU, permitirá al gestor alcanzar un modelo de pago por uso más eficiente y sostenible.

2. Soluciones ITS y C-ITS. La gestión centralizada de todos los datos del tráfico es una herramienta ya utilizada, mediante una plataforma que integra los Intelligent Transportation Systems. Pero dará un salto de gigante con la infraestructura conectada: los Collaborative-ITS transformarán la movilidad, permitiendo un entorno de comunicaciones V2X (vehicle-to-everything), en el que cualquier vehículo informará automáticamente de sus movimientos, situación y otras variables. Esta interconexión es clave para prevenir atascos con antelación o, directamente, para evitar accidentes. Desde Indra lideramos el primer C-ITS de España, en un proyecto puntero que estamos desarrollando para Calle 30.

 

 

3. Soluciones para la conducción autónoma. La irrupción de tecnologías de comunicación como el 5G y los algoritmos de Machine Learning han puesto en el horizonte la perspectiva cercana de la conducción autónoma. Sin embargo, aún existen cuestiones técnicas y normativas por dilucidar, desde la responsabilidad de cualquier incidente hasta el asegurar una continuidad de conexión, fundamental para la implantación de la conducción autónoma. En este sentido, en Indra proponemos una visión basada en sistemas de conectividad agnósticos de la tecnología, que permitan conectar vehículo e infraestructura de forma redundante. Es previsible que la conexión 5G, de baja latencia, sea la comunicación preferida en la mayor parte de la infraestructura, pero ésta debería ser complementada por otras, como wifi de bajo alcance, en entornos críticos como túneles. 

Por eso, todos los nuevos desarrollos deben ser interoperables. Es un reto de la industria, de cara al futuro desembarco de la conducción autónoma, que se abran los desarrollos y se permita el compartir datos entre vehículos y sistemas de distintos fabricantes.

Para avanzar en ese camino, nuestra plataforma de smart mobility, In-Mova Space, nos permite unificar y coordinar todas las soluciones de movilidad con una arquitectura abierta basada en microservicios, interoperable con cualquier operador y con cualquier fuente de información. Así, integra todo el ecosistema de transportes, infraestructuras y operadores; potencia la intermodalidad, la interoperabilidad y la integración de todos los datos; y facilita el desarrollo de nuevos modelos de negocio en el campo de la movilidad inteligente.

Finalmente, no podemos olvidar la digitalización, corriente de fondo en el sector que no se reduce a la estandarización de los datos: también tiene una incidencia clave en la experiencia del usuario. Es el caso del proyecto miDGT, que hemos desarrollado en colaboración con la Dirección General de Tráfico, gracias al cual todos los conductores dispondremos de nuestro carnet en formato digital y podremos realizar muchas gestiones administrativas desde nuestro dispositivo mediante una sencilla aplicación. Porque la tecnología, en última instancia, debe aportar soluciones concretas y útiles a los usuarios, en cualquier instante de su viaje.