Indra pierde 31 millones hasta septiembre mientras acelera contratación y cartera

En concreto, la compañía detalla en un comunicado que los ingresos de los nueve primeros meses del año alcanzaron los 2.153 millones de euros, lo que supone un descenso del 5,9% en términos reportados en comparación con los 2.288 millones de euros del mismo periodo del año anterior y una caída del 2,7% en moneda local, principalmente por la bajada en la división de Transporte y Defensa.

La compañía informa de que el tipo de cambio contribuyó negativamente con 73 millones de euros en los nueve primeros meses de 2020, de los cuales 35 millones corresponden al tercer trimestre de 2020, principalmente por la depreciación del real brasileño y el peso mexicano.

Por su parte, la cifra de contratación neta del grupo en el periodo comprendido entre enero y septiembre alcanzó los 2.830 millones de euros, lo que supone un aumento del 7,5% en términos reportados respecto a los 2.632 millones de euros de hace un año, y una subida del 11,4% en moneda local, impulsada por el fuerte crecimiento de la división de Transporte y Defensa.

En esta línea, la cartera de pedidos volvió a situarse en su nivel histórico más alto tras alcanzar los 5.150 millones de euros en los nueve primeros meses de 2020, un 17,6% más que los 4.378 millones de euros de hace un año. La ratio conjunta de cartera sobre ventas de los últimos doce meses también alcanzó su nivel histórico más alto y se situó en 1,68 veces, frente a 1,36 veces en los nueve primeros meses de 2019.

Por su parte, el beneficio bruto de explotación (ebitda) de Indra en los nueve primeros meses de 2020 se situó en los 80 millones de euros, un 64,2% menos en términos reportados y un 62% menos en moneda local, lo que redujo en seis puntos porcentuales el margen Ebitda desde el 9,7% de hace un año hasta el 3,7%. En esta línea, el resultado de explotación (ebit) arrojó la cifra negativa de nueve millones de euros, frente al beneficio de 127 millones de euros de hace un año.

Tanto el ebitda como el ebit se han visto impactados por los deterioros de intangibles (de -95 millones de euros) y la plusvalía por la venta de Metrocall (36 millones de euros), así como por retrasos y una menor actividad. En el tercer trimestre de 2020, Indra obtuvo un beneficio neto de 44 millones de euros, lo que supone un 41,6% más que los 31 millones de euros del mismo periodo de 2019, mientras que los ingresos han caído un 9,8% términos reportados y un 5% en moneda local, hasta los 669 millones.

“El tercer trimestre de 2020 viene principalmente caracterizado por un cierto empeoramiento en algunos de los países en los que operamos. Este impacto se ve reflejado en una mayor presión en los ingresos del trimestre, que afecta en mayor medida a Minsait y al negocio de Tráfico Aéreo, mientras que otros negocios como Defensa sí muestran una evolución más estable”, ha explicado el presidente ejecutivo de Indra, Fernando Abril-Martorell.

En este contexto, ha señalado que, a la vista de los resultados del mes de septiembre, la compañía cree que el objetivo de ingresos para el año supone “un mayor desafío”, aunque aún lo considera “alcanzable”, mientras que la generación de caja espera que se comporte mejor de lo que estimaba en julio.

La facturación de la división de Transporte y Defensa alcanzó los 741 millones de euros, lo que supone un 8,9% menos en términos reportados y un 7,8% menos en moneda local, por los retrasos y la menor actividad que afectan tanto a Defensa y Seguridad local como a Transporte y Tráfico. Sin embargo, la contratación en esta división subió un 31,1% en moneda local, principalmente por determinados contratos de Transporte y Tráfico (España, Irlanda, Polonia, India, Bahrein y Omán) y por el contrato de las Fragatas F110 con la Armada española.

La cartera de esta división ascendió a 3.500 millones de euros. En la filial de Tecnologías de la Información (TI) Minsait, los ingresos cayeron un 4,2% en términos reportados en los nueve primeros meses, hasta los 1.412 millones de euros, pero subieron un 0,2% en moneda local. La contratación creció un 1,1% en moneda local, apoyada por el crecimiento de todos los verticales, mientras que la cartera alcanzó los 1.700 millones de euros.

Por geografías, destaca el crecimiento del 3,8% de las ventas en los nueve primeros meses de 2020 en América, que representan el 20% de las ventas totales. Por el contrario, en España, que supone el 52% de las ventas totales, descendieron un 1,3%; en Europa, que representa el 18%, bajaron un 2,3%, y en Asia, Oriente Medio y África (AMEA), que es el 10% del total, cayeron un 21,1%.

La deuda neta de Indra alcanzó los 626 millones de euros frente a los 552 millones en 2019 y a los 730 millones en los nueve primeros meses de 2019. La ratio de deuda neta respecto al Ebitda en los últimos doce meses (excluyendo el impacto NIIF 16, los deterioros de intangibles y la plusvalía por la venta de Metrocall) se situó en 2,8 veces, frente a 1,8 veces en 2019 y 2,4 veces en los nueve primeros meses de 2019.

Por su parte, el flujo de caja libre en los nueve primeros meses de 2020 mejoró en 164 millones de euros frente a los nueve primeros meses de 2019, situándose en -75 millones de euros frente a -238 millones del año anterior, destacando significativamente la mejora del capital circulante.

Al cierre de los nueve primeros meses de 2020 la plantilla final estaba formada por 47.922 empleados, lo que supone una caída del 2% frente a septiembre de 2019. La plantilla media en los nueve primeros meses de 2020 frente al mismo periodo de 2019 aumentó un 5%, disminuyéndose la diferencia respecto al primer semestre (aumentó un 8% en el primer semestre de 2020 frente a los seis primeros meses de 2019). La plantilla final al cierre de septiembre de 2020 descendió un 1% (306 empleados menos) respecto al cierre de junio de 2020 y un 5% (2.427 empleados menos) respecto al cierre de diciembre de 2019.