Grifols A sigue sin ser uno de esos valores que enamoran ahora mismo a los expertos del mercado. A pesar de su presencia en Estados Unidos y de lo beneficiada que podría parecer ante un dólar fuerte, el valor no es del gusto de los inversores que han vertido sus ventas durante buena parte de la pasada semana hasta superar, consecutivamente, un recorrido negativo superior al 6%.
Algo que tienen muy presente desde Bankinter. Consideran que, tras poner en revisión a Grifols, han decidido recortar su precio objetivo hasta los 15 euros por acción desde los anteriores 17,65 euros por título. Lo que no cambia es su recomendación de neutral sobre el valor. Afirman desde la casa de análisis que no hay catalizadores a corto plazo para reavivar la cotización del valor. A pesar de ello, su nuevo PO coloca el potencial alcista para Grifols en un 29% desde sus niveles actuales.
En contra ponen sobre la mesa varios factores como su nivel de endeudamiento, con el incremento de las rentabilidades del 10 años americano, el incremento de la minusvalía por autocartera tras la caída de sus acciones A y B, entre otras razones, a pesar de la revalorización del dólar, ya que recuerdan que el 65% de sus ventas llegan de Norteamérica, de Estados Unidos y de Canadá.
Además, desde el Distrito de Columbia, en Estados Unidos, una jueza permitirá que se levante el veto a los turistas que llegan de México a Estados Unidos para que vendan su plasma, a cambio de dinero, lo que beneficia hoy, de facto al valor en el mercado.
En su gráfica de cotización vemos que el valor cede a doble dígito en las últimas cuatro semanas cotizadas, mientras que en las últimas tres sesiones consecutivas se mantiene a la baja con recortes que superan el 6,8%. Además, se consolida, con fuertes caídas, como uno de los peores valores del año dentro del Ibex con pérdidas que rozan el 31% desde el pasado mes de enero.
“A pesar de que el tipo de cambio puede beneficiar al negocio de Grifols, los problemas de suministro de los hemoderivados para poder realizar su negocio están reduciendo enormemente sus márgenes. El contexto negativo, tanto por el consenso de los analistas como por sentimiento del inversor, están haciendo que veamos un canal descendente que viene dilatándose desde hace más de dos meses y que no hay visos en el corto plazo de que vaya a producirse una reversión de la tendencia”, destaca el analista de XTB Darío García.
Y concluye que “por tanto, tras la última gran corrección sufrida tras el segundo y el tercer trimestre, en lo que llevamos hasta ahora, puede que entremos en un periodo de consolidación, similar al que vimos durante el último trimestre del año 2021 en un rango entre los mínimos de los 11,22 euros, los más recientes , un rango entre los 13 euros, que es una zona de mínimos anteriores de una zona de referencia y, si equiparamos el rango, podríamos incluso buscar niveles de hasta los 14,05 euros por acción, pero es algo muy complicado”.
Para el analista de mercados financieros José Antonio González, en Grifols “se intensifica el deterioro técnico con la reciente perforación de lo que, en principio, se establecían como zonas de soportes relevantes, como eran (1) los últimos mínimos anuales de los 13,025€ y (2) la banda inferior de contratación del amplio proceso de canalización decreciente”.
Además, destaca el experto de Ei que “la presión de las ventas sigue sin mostrar tregua, invitando a la cautela en un contexto en el que, pese a la sobreventa acumulada en escala temporal semanal, sigue sin mostrarnos el precio síntomas de giro, ni siquiera al muy corto plazo”.
Grifols en gráfico semanal (Izq.) y diario (Dcha.) con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
En cuanto a los indicadores técnicos vemos que Grifols atesora la peor nota que adjudica Estrategias de Inversión en su elaboración. Hablamos de 0 puntos de los 10 posibles con todo en negativo. Desde la tendencia a medio y largo plazo que es bajista al momento lento y rápido negativo pasando por el volumen de negocio decreciente en ambas vertientes para Grifols, así como la volatilidad del valor que se muestra creciente, tanto a medio como a largo plazo.