En este nuevo sistema de supervisión, el Banco de España se encargará de todo lo relacionado con la solvencia de ahorradores, asegurados, instituciones y servicios de inversión.En la actualidad, el Banco de España vigila la solvencia sólo de bancos y cajas de ahorros, mientras que la CNMV, en su supervisión de la transparencia, vigila sólo a las empresas cotizadas, y de la supervisión de las aseguradoras se encarga la Dirección General de Seguros.Con esta reforma, el Banco de España controlará también la solvencia de las demás entidades financieras, mientras que la nueva Comisión Nacional de Servicios Financieros podrá vigilar la transparencia de ahorradores, inversores y asegurados.La Dirección General de Seguros se quedará sólo con las funciones de regulación, según explicaron fuentes del Ministerio de Economía, del que depende este departamento.Solbes señaló que el objetivo de esta reforma es dar un “papel más definido” a los organismos de supervisión, para lo que el Gobierno escuchará a todos los sectores implicados.