La reanudación de las conversaciones podría ser una forma de que Cerberus demuestre a Washington -que estudia un plan de rescate valorado en 14.000 millones de dólares para el sector automovilístico- que quiere cooperar en la reestructuración del sector, apuntan fuentes cercanas a la firma de capital riesgo. Podría ofrecer a la empresa una manera de proteger sus maltrechas participaciones en dos compañías, GMAC LLC y Chrysler Financial, lo cual es crucial para que sobrevivan los fabricantes de automóviles de Detroit.
No está claro el efecto en la reanudación de las conversaciones de fusión en el complejo diseño de un plan de rescate del gobierno para el sector de automoción. Chrysler señaló el miércoles que suspendería la producción en 30 de sus factorías durante un mes a partir del viernes.
El Congreso presionó este mes a Cerberus para que inyecte nuevo capital en Chrysler. Hasta ahora, la compañía ha rechazado esta idea, al argumentar que a los accionistas de sus rivales GM y Ford Motor Co. se les está pidiendo que aporten más capital y que su normativa de inversión lo prohíbe.
Una manera de que Cerberus haga concesiones podría ser ceder una parte de sus participaciones en Chrysler en el marco de una reestructuración más amplia.
El capital de Cerberus en Chrysler ha sido valorado casi en cero por parte de Daimler AG, que posee el 19,9% del fabricante de automóviles.
Crédito puente de Chrysler
Chrysler pedirá al gobierno un préstamo puente de 7.000 millones de dólares el 31 de diciembre. La compañía dijo a los legisladores este mes que la financiación requerida incluso para una quiebra breve sería mayor -entre 12.000 millones y 15.000 millones de dólares para un procedimiento que dure al menos un año-. Sin embargo, este argumento tuvo una acogida hostil entre muchos legisladores, que se preguntaban por qué Cerberus no podía ofrecer la financiación.
Por ahora, la administración de Bush no prevé obligar a GM o Chrysler a declararse en quiebra como condición para recibir la ayuda del gobierno, opción que se había adelantado con anterioridad, apuntaron fuentes cercanas a la situación. La administración todavía está ponderando cuánto dinero dar a los fabricantes de automóviles y cuánto tiempo durará la ayuda, según algunas de estas personas.
Por encima de estas complicadas discusiones está el destino de la ex filial financiera de GM, GMAC, en la que Cerberus controla una participación mayoritaria. También es dueño de la filial financiera de Chrysler. Parte de la estrategia de Cerberus, comentan las personas cercanas a a la situación, es proteger sus inversiones mayoritarias en estas dos filiales.
Una persona próxima a las conversaciones entre GM y Chrysler señaló que Cerberus desea hacer concesiones con el objetivo de orquestar una combinación entre la financiera de Chrysler y la de GM. "Este es uno de los objetivos principales", afirmó esta persona. Para alcanzar esta meta, Cerberus cree que tiene que ser flexible a la hora de usar su participación en Chrysler, según esta fuente.
Chrysler Financial y GMAC están pasando apuros por el endurecimeinto de los mercados de crédito. Dado que podrían ser clasificados como bancos, son cruciales para recibir dinero del plan de rescate ideado para la sector financiero.

