La antigua Fortis fue nacionalizada en septiembre de 2008 por el Gobierno belga junto a Holanda y Luxemburgo con motivo de la crisis financiera internacional, y la división de banca vendida a BNP.

La nueva entidad resultante obtuvo "un buen rendimiento en sus operaciones de seguros en condiciones de mercado a veces difíciles", destacó De Smet.

El beneficio neto de sus actividades de seguros alcanzó los 228 millones de euros, mientras que el impacto negativo de 84 millones de euros en la cartera de inversiones de la entidad fue compensado por una recuperación fiscal de 94 millones en Bélgica.

Los ingresos brutos totales, incluyendo al 100% de las agrupaciones no consolidadas, se mantuvieron estable en unos 7.900 millones de euros, una cifra similar a la del primer semestre de 2008 y un 17% superior a la de la segunda mitad de 2009.

Los beneficios netos de la rama de seguros de vida disminuyeron un 10% con respecto al primer semestre de 2008, hasta los 173 millones de euros.

La división de los otros tipos de seguros registró unos beneficios de 22 millones de euros, lo que supone una caída del 62% con respecto a los seis primeros meses del año pasado.

El rendimiento por acción durante el primer semestre del año fue de 0,36 euros, lo que supone una caída del 52% con respecto al mismo período de 2008, cuando fue de 0,75 euros.