La mayoría de los países de la zona del euro habían financiado ya en junio más del 50% de sus exigencias de financiación fiscal, explica Fitch. " Pese a todo, la agencia considera que la crisis financiera mundial ha puesto de manifiesto la necesidad de introducir cambios profundos en la conducta de la política fiscal y económica a nivel tanto nacional como europeo para disipar las dudas sobre la viabilidad y el éxito a largo plazo de la unión económica y monetaria europea.

Fitch señala que "el anuncio de la red de seguridad para la deuda soberana de la zona del euro y los resultados del test de resistencia de la banca europea han tranquilizado a los mercados, a lo que también ha contribuido un crecimiento superior al esperado en el segundo trimestre".

Pero, según la agencia de calificación de riesgo, la confianza del mercado sigue siendo frágil al persistir las dudas sobre la recuperación económica global y la perspectiva a medio plazo de las finanzas públicas.

La agencia cree que la volatilidad registrada en la deuda soberana y otros mercados ha sido tanto una crisis de confianza del mercado en la viabilidad a largo plazo de la zona del euro como en la propia solvencia fiscal de algunos estados miembros.