Constructoras e inmobiliarias vuelven a liderar los retrocesos de un mercado que descuenta próximas subidas de tipos. Los títulos de Sacyr son los que más sufren en una semana decisiva en su oferta sobre el 66 por ciento de Eiffage que aún no controla. Pero no son sólo estas compañías las que arrastran al mercado. También
tira a la baja el mal tono de los pesos pesados: de todos ellos, el peor es Repsol, que cede un 0,8 por ciento.