Ni el buen cierre de Wall Street ni las buenas cifras que se están conociendo en toda Europa son capaces de mantener a los índices del viejo continente con ganancias. El DAX alemán es el más penalizado al descender un 0,37% mientras que el resto de mercados muestran ligeras pérdidas que apenas superan el 0,20% de retroceso. Así el CAC-40 pierde un 0,13% mientras que el FTSE-100 retrocede un 0,21% en la apertura.