Las primeras operaciones del fondo se realizarán en el último trimestre de 2008, para lo que se aprueba un crédito extraordinario de 10.000 millones de euros ampliables hasta 30.000 millones. Así, la dotación total del fondo será de este último importe, que se podrá ampliar a 50.000 millones de euros, pero no más allá.El secretario de Economía indicó que el fondo trata de suplir la inexistencia del mercado para que las entidades puedan enajenar voluntariamente sus activos y obtener liquidez para normalizar sus actividades de crédito, facilitando el acceso a empresas y particulares, que deben ser los grandes beneficiarios del plan.Vegara no especificó qué fórmula se empleará para garantizar que la liquidez de los bancos redunde en beneficio de ciudadanos y compañías, pero recalcó que aspira a facilitar un acceso adicional a la liquidez de las entidades para que el crédito que conceden no disminuya. A su parecer, es "imposible" estimar un porcentaje entre el efectivo obtenido por una entidad y el crédito que concede.También insistió en que el fondo no es un plan de rescate de entidades, que "ninguna lo necesita", y que estará sometido al control parlamentario, a través del informe que se enviará cada cuatro meses a la Comisión de Economía del Congreso, donde también se podrá comparecer para dar cuenta.Según explicó, se están evaluando los aspectos legales para publicar el nombre de las entidades y en qué cuantía acceden a las subastas del fondo, de acuerdo con la vocación de transparencia del Ministerio de Economía y Hacienda, si bien incidió en que se trata de información sobre entidades privadas.En las subastas a las que acudan los bancos y cajas para acceder a efectivo se tomarán en consideración los títulos que incorporen las titulizaciones más recientes, y todos tendrán la máxima calificación crediticia que otorgan las agencias de rating (AAA), y que podrían ser descontables ante el Banco Central Europeo (BCE).