El dinero corresponde a la séptima partida del crédito de 20.000 millones de euros que Bucarest contrató el año pasado al FMI, la Comisión Europea (CE) y el Banco Mundial (BM).

La recepción del dinero está prevista para el próximo mes de enero, y está condicionada a la aprobación de los presupuestos para 2011 y a la vigilancia del déficit público.