Tras subir en agosto al 1,421% y elevar las mensualidades de las hipotecas por primera vez en casi dos años, el euríbor cayó ligeramente en septiembre hasta el 1,420%, aunque también entonces repercutió negativamente en los préstamos.

La tasa de septiembre rompía una racha de cinco subidas mensuales consecutivas que se inició en abril, cuando repuntó hasta el 1,225% y que siguió en mayo, cuando avanzó hasta el 1,249%; en tanto que en junio se situó en el 1,281%, y en julio, en el 1,373%.