Además, el directivo del organismo bancario central de la UE ha declarado que el BCE no tendrá preferencia sobre el resto de bonistas, lo que ayudará a no ahuyentar a posibles inversores.

El Banco Central Europeo toma la sartén por el mango, pero esta vez lo hace sin vuelta atrás. Mario Draghi ha recalcado que, frente a otros programas de ayuda aprobados, para acceder en esta ocasión a la ayuda de Frankfurt los estados deberán pedir el rescate a la institución y esto implica cierta condicionalidad. Luego, aquellos estados que acudan al BCE deben admitir condiciones 'estrictas' que, en caso de no cumplirse, podrían sufrir el abandono de la zona euro.

En este punto, el BCE podrá comprar bonos a medio plazo, entre uno y tres años, sin previo aviso y este es el único punto que podría sorprender a los mercados. "Nadie quiere verse pillado por una acción repentina", asegura Miguel Ángel Bernal, catedrático de Economía del IEB. Se confirma, además, el punto de la esterelización, es decir, la institución irá retirando el dinero del mercado que haya inyectado con anterioridad, para evitar crear dinero nuevo y poner en peligro los objetivos de inflación de la UE, que, en todo caso, está bajo control, según el consenso de analistas.

Draghi ya ha dicho que la gran diferencia con otros programas es que en esta ocasión el país tiene que pedir la ayuda a los fondos de rescate con la consecuente condicionalidad. Ahora dice que se han estado discutiendo esas condiciones en la reunión del consejo, pero "no han sido dramáticas"

"No hay intervención por parte de ningún banco central sin contar con la opinión de los estados. Alrededor del mundo vemos exactamente lo mismo", asegura Draghi.

Preguntado el presidente por las discrepancias abiertas con Alemania respecto a la compra de bonos, Draghi ha respondido que "nada le gustaría más que alcanzar un consenso" y reafirma su idea de trabajar para limar asperezas dentro de  la Unión Europea.

Se trata de un programa asimismo "más transparente", recuerda, puesto que las compras de bonos serán publicadas con carácter diario y no semanal como se realizaba hasta ahora.


Reacción en los mercados
Ha habido un pequeño parón en la renta variable, así como en el mercado de deuda en el momento en el que Mario Draghi comenzaba su discurso tras la reunión del BCE en la que se ha aprobado el mantenimiento del 0,75% de los tipos de interés.

El Ibex 35 repunta a esta hora un 1,78% hasta los 7.627 puntos. Mientras que las bolsas europeas repuntan, aunque lo hacen ligeramente por debajo de la española. La prima de riesgo sigue notando el efecto de la relajación sobre ella hasta los 455 puntos básicos.