El relevo en los órganos de dirección de la entidad mutualista llega después de que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y otros miembros del Gobierno hubieran pedido a los responsables de la Caisse d'Epargne que asumieran sus responsabilidades.Los ejecutivos que ahora han dimitido previamente habían despedido, como responsables directos de los hechos al gerente de la cartera bursátil del banco, a su equipo, al responsable de la cuenta propia de Caisse d'Epargne y al director de la gestión financiera.De la operación en sí misma, Caisse d'Epargne ha explicado que la dirección fue informada el pasado lunes de que había una pérdida de unos 100 millones de euros en operaciones de derivados de títulos a causa del hundimiento de la bolsa, y que las posiciones del banco en ese momento acarreaban de hecho una exposición a "pérdidas mucho, mucho más importantes".Se decidió abandonar urgentemente esas posiciones, lo que condujo finalmente a los citados 600 millones de euros. Este incidente no debería alterar las discusiones con el también francés Banque Populaire para crear el segundo grupo bancario del país y el sexto por tamaño a nivel europeo, con 100.000 empleados y 30 millones de clientes.