Pero no hay que olvidar que la clave de la asignación de activos en una cartera es la DIVERSIFICACIÓN. Deberíamos diversificar entre renta fija y renta variable. Dentro de cada una de estas categorías por áreas geográficas y monedas, y dentro de cada área geográfica, por sectores. En definitiva, si tras estudiar mi perfil de riesgo decido destinar un 40% a la inversión en bolsa, lo razonable sería que en mi cartera hubiese alguna compañía del sector financiero, alguna energética, alguna industrial y alguna del sector consumo. Esta diversificación no se lleva a cabo en las estrategias de rotación sectorial.

En mi opinión, la clave de la rotación sectorial es el diagnóstico correcto de la fase del ciclo en la cual nos encontramos. Si el diagnóstico es correcto, con una adecuada rotación sectorial se consiguen rentabilidades superiores a las del mercado, pero si el diagnóstico de la fase de ciclo no es el adecuado, la no diversificación implica mayor riesgo y por tanto a mayor riesgo asumido mayor posibilidad de beneficios, pero también de pérdidas.

Ciclo económico vs Ciclo bursátil

¿Y en qué parte del ciclo nos encontramos actualmente? Hasta hace poco, los economistas defendían casi por unanimidad que la economía mundial iba de cabeza a una recesión, encabezada por la contracción en China, seguida por EE.UU. e inevitablemente Europa. Y si bien no podemos negar que los indicadores señalan desaceleración del crecimiento en China y EE.UU., parece que ahora en Europa todo apunta más hacia una ralentización del crecimiento no hacia una recesión. Y es que las previsiones señalan que la economía mundial crecerá en 2020 algo por encima de la de 2019, favorecida por la mejora de la actividad en economías emergentes como India, Brasil, Turquía o Rusia. Incluso en Alemania que todo apuntaba a la baja, el mercado ha recibido con agrado el último dato del IFO que mejora frente a las previsiones y frente al dato anterior y se sitúa ahora en 93,8 puntos para las expectativas, 98,8 puntos para la situación actual y 96,3 en cuanto a la confianza empresarial.

Esperamos por tanto crecimiento moderado y siempre pendientes de los riesgos geopolíticos, tensiones sociales y un Brexit que pese a verse ya más cerca seguirá generando incertidumbre hasta finales de 2020.

En España y de cara a 2020 se espera que la economía mantenga un crecimiento alrededor del 1,5%, favorecida por la demanda doméstica y el crecimiento de la renta disponible de las familias. 

Previsión del PIB y el nivel de Empleo en España

Previsión para España

Análisis de los sectores más críticos:

Sector manufacturero: se puede confirmar la fase bajista del sector manufacturero. Los indicadores apuntan claramente a una moderación de la actividad, justificada por las tensiones comerciales, la incertidumbre política y en muchas zonas geográficas como Latinoamérica y Hong Kong, incertidumbre social. También parte de la debilidad de la demanda de la industria se explica por las dificultades en el sector del automóvil, que atraviesa un periodo de transición, cambios regulatorios y nuevos parámetros para hacer frente a los problemas medioambiental. Pero no hay que perder de vista que los cuatro principales componentes: automoción, maquinaria y equipo, tecnología y química muestran debilidad en sus indicadores. El mercado sigue de cerca las negociaciones entre EE. UU. y China y espera un acuerdo firme y duradero sobre aranceles, importaciones y exportaciones que favorezca la eliminación de la incertidumbre e impulse de nuevo el sector manufacturero. 

Hay otro sector que por el momento tiene un mayor riesgo que la media y no es otro que el de infraestructuras petrolíferas. Las tensiones en Oriente Medio aumentan el riesgo de las compañías que operan en este sector y, por el contrario, impulsan la necesidad de una alternativa a los combustibles fósiles para automoción (coche eléctrico, baterías eléctricas...), así como energías alternativas para uso doméstico e industrial.

En cuanto al sector inmobiliario, buenos datos de actividad como los visados de obra nueva y viviendas terminadas que se aceleraron en el tercer trimestre. Así, la vivienda terminada creció un 14,5% intertrimestral y un 17,2% en términos interanuales. Por su parte, los visados de obra nueva avanzaron un 11,8% intermensual y un 29,0% interanual, datos que apuntan que la nueva construcción continuará evolucionando de forma favorable en los próximos trimestres.

¿Qué pasa con el motor de crecimiento de la economía española? E sector turísticoespañol ha entrado en una etapa de consolidación. La entrada de turistas se modera, pero el gasto turístico sigue aumentando a buen ritmo. La oferta empresarial en el sector se centra ahora en la gama alta, con mayores márgenes. En este sector hay que detenerse especialmente a analizar el impacto del Brexit. Claro que este impacto dependerá de cómo resulten las negociaciones de ruptura entre UK y Europa. Si la salida no es pactada ni suave, sino más bien abrupta, el comercio entre las dos economías seguiría las normas establecidas por la Organización Mundial del Comercio, es decir, aranceles, barreras no arancelarias al comercio, y con controles fronterizos. En este caso, el sector turístico recibiría claramente un impacto negativo sobre los flujos de turistas británicos hacia España y que los expertos estiman entre el 13,8% y el 22,7% en el acumulado hasta 2023. Otro punto crítico en estas negociaciones es la entrada de UK al espacio aéreo común europeo. Un Brexit sin acuerdo en este campo podría favorecer que los precios de los vuelos entre el Reino Unido y el continente aumenten.

SECTOR

MOMENTO DEL CICLO ECONÓMICO

CARACTERÍSTICAS DEL SECTOR

Consumo defensivo

Aparentemente la economía va bien, pero se observa una ralentización en el crecimiento. El discurso de los bancos centrales no se centra tanto en los temores inflacionistas. Se están agotando las subidas de tipos.

Defensivo. Independiente del ciclo económico.

Aguas, Electricidad, Gas

Comienza a enfriarse la economía. Empiezan a bajar los tipos de interés.

Defensivo. Alta rentabilidad por dividendo. Sector regulado.

Financiero

La economía no se recupera, los tipos siguen bajando. El mercado hipotecario se reactiva y empieza a aumentar el crédito.

Cíclico, pero con armas para ganar dinero en momentos de economía débil.

Materias primas

La economía se estabiliza. Los tipos siguen bajos, el discurso de los bancos centrales vuelve a cambiar. Empiezan a hablar de inflación al tiempo que siguen preocupados por el crecimiento económico.

Muy cíclico. Período muy corto pero intenso de comportamiento mejor que el mercado. Suele repartir buenos dividendos.

Industrial

El ciclo cambia. La economía empieza a crecer y comienzan a subir los tipos de interés.

Cíclico. Mejor en momentos de economía alcista después de importantes reestructuraciones que han "limpiado" el exceso de costes en el sector.

Consumo cíclico

El ciclo económico claramente mejora. Continúan subiendo los tipos de interés. Se crea mucho empleo. La inflación empieza a superar objetivos.

Cíclico. La cotización es muy dependiente de los resultados empresariales. Poco dividendo.

Tecnológico

La economía marcha como la seda y además no tiene visos de estropearse. Los tipos siguen subiendo.

Depende tanto del ciclo económico como de la aceptación de nuevas tecnologías por parte del mercado masivo. Dividendo bajo o nulo. Alto riesgo de fracaso ante productos no probados.

 

Y en cuanto a los sectores que marcan tendencia, el de la movilidad, transporte sostenible y eficiente.  Más allá de los gigantes que impulsan el coche autónomo, hay compañías dedicadas a desarrollar nuevosavances y expansión de los vehículos eléctricos, así como de los conectados (se calcula que 61 millones estarán conectados a la red en 2021).

También la inteligencia artificial se está afianzando como un nuevo subsector dentro del tecnológico con un enorme potencial y proyección. La automatización de los puestos de trabajo es un reto al que las empresas tendrán que hacer frente en los próximos años para ser competitivas. De hecho, gigantes tecnológicos como Google, Microsoft, Facebook o Apple están integrando pequeñas compañías punteras en inteligencia artificial, además de apostar decididamente por el campo a nivel interno. Estos gigantes tienen además una fuerte ventaja al disponer de grandes bases de datos, un reto para otras empresas.

En tendencia también Healthtech y Biotecnología: monitorización de la salud, mejoras en la comunicación con el médico o plataformas que usan inteligencia articicial en el diagnóstico de enfermedades, son algunos proyectos novedosos.

La biotecnología también proyecta un enorme potencial con investigación en herramientas de edición genética que repercutirán muy positivamente no solo en medicina sino en campos como el de la agricultura.

Otro de los sectores que seguirá creciendo con fuerza será el del foodtech. Los supermercados online, los servicios para llevar platos preparados a domicilio, unir tecnología, ocio y comida o los sistemas que digitalizan los servicios en restaurantes son algunos ejemplos de hacia dónde avanza este sector y las compañías que se posicionen en este camino tendrán ventaja competitiva.

El cuidado de mayores es un sector que debería estar presente en todas las carteras. El envejecimiento de la población continuará aumentando en los próximos años, por lo que el potencial de las compañías que operan en este campo es enorme. También conocido como elders, este es sin duda uno de los sectores tendencia.

No se puede dejar de mencionar en cuanto a sectores tendencia, el delos dispositivos conectados en el hogar (el internet de las cosas), el nicho de comercios físicos inteligentes (sin colas ni cajeros).

En síntesis, una buena rotación sectorial será aquella que selecciona compañías líderes en sectores tendenciales y que tienen ventaja en la fase del ciclo económico en la que actualmente nos encontramos, y que por el contrario, obvian aquellos sectores sobrevalorados por una fase madura del ciclo, con poco margen de crecimiento e innovación, o que se ven penalizados por la situación y medidas macro a nivel económico. Teniendo siempre presente como ya he dicho al inicio, que la clave de la asignación de activos en una cartera es siempre la DIVERSIFICACIÓN.