Se trata del cuarto retroceso trimestral consecutivo de la economía japonesa, castigada por un descenso de la demanda interna y externa, según un informe recogido por la agencia Kyodo.

Estos datos evidencian que la segunda economía del mundo profundiza su recesión, pues entre octubre y diciembre del año pasado registró una contracción de su PIB, con respecto al trimestre anterior, del 3,3 por ciento; entre julio y septiembre, del 0,4 por ciento; y entre abril y junio, del 3 por ciento.


Es la primera vez en la historia de la economía japonesa que se encadenan cuatro trimestres consecutivos de contracción.

En el año fiscal 2008, que finalizó en marzo, la economía del archipiélago cayó un 3,5 por ciento en términos reales, su primera contracción en siete años.

El peor resultado hasta ahora del PIB japonés fue el registrado entre enero y marzo de 1974, cuando el indicador sufrió un retroceso del 13,1 por ciento, en medio de la crisis del petróleo.

La demanda interna, que representa el 55 por ciento del PIB, se contrajo un 1,1 por ciento en el primer trimestre del año frente al anterior, acompañado por la caída de las inversiones de capital del 10,3 por ciento.

Los datos publicados hoy por el Ejecutivo son algo mejores que los que manejaban los analistas, que consideraban que la crisis global hundiría el PIB entre enero y marzo en torno al 16,2 por ciento, con respecto al mismo periodo del año anterior, y un 4,3 por ciento, frente al trimestre precedente.

Para el ejercicio fiscal 2009, que finalizará en marzo de 2010, el Gobierno de Japón calculó el mes pasado que su Producto Interior Bruto se contraerá 3,3 por ciento, el peor dato desde la II Guerra Mundial.