Ben Bernanke, presidente de la FED, pronunció un discurso para los mandatarios de los bancos centrales en el que por un lado admitió que en los últimos meses la economía americana había sufrido una desaceleración en la recuperación del país, aunque siguen existiendo indicios para que la que ha sido locomotora del mundo, vuelva a coger fuerza para el siguiente ejercicio.
 
Por otro lado, el máximo mandatario de la FED reiteró su compromiso para que la economía más importante del mundo no caiga en deflación.